De la Vega acusa al PP de llevar las instituciones a «un lodazal» con su defensa del 'caso Gürtel'

El Gobierno reprochó al PP que intente arrastrar a las instituciones democráticas por un «un lodazal» con tal de no asumir sus responsabilidades en el caso Gürtel. El Ejecutivo denunció que el partido opositor en su línea de defensa tampoco ha dudado «confundir a los ciudadanos» con denuncias sobre el papel del Ministerio del Interior y la Policía en las investigaciones a sabiendas que son falsas. Pero a los populares les da igual, dijo la vicepresidenta primera, y siguen «erre que erre» con unas «excusas de mal pagador» para revertir la carga de la prueba.

El Ejecutivo se había limitado hasta ahora a pedir explicaciones al PP por los vínculos de algunos de sus dirigentes con la trama corrupta, pero ayer dio un paso más y exigió un giro de 180 grados en la estrategia defensiva de Mariano Rajoy porque por ese camino, a su juicio, pone en peligro piezas fundamentales del Estado de Derecho.

En contra de lo que cabía esperar, no fue el ministro del Interior, la diana en la que los populares clavaron todos sus dardos, el encargado de responder a las diatribas del partido opositor sino María Teresa Fernández de la Vega tras la reunión del Consejo de Ministros.

La portavoz gubernamental sostuvo que el PP sabe que la Policía «actúa siempre» a las órdenes de los jueces y no por indicaciones de sus responsables políticos. Este dato, puntualizó, es «el abc» de la investigación criminal en España, y «lo sabe todo el mundo, desde luego el PP». Pero la formación que lidera Rajoy, agregó la vicepresidenta primera, obvia este principio básico e intenta pasar de acusada a acusadora, niega las conclusiones de una investigación policial que apunta a una financiación ilegal del partido en la Comunidad Valencia a través de la trama corrupta del empresario Francisco Correa y Álvaro Pérez, 'el Bigotes', y culpa a la Policía y al Ministerio del Interior de urdir un montaje en su contra.

En definitiva, el PP ha levantado «un muro defensivo» sustentado en «el silencio y las acusaciones a los demás» que a medida que pasan los días es «más vergonzoso desde el punto de vista democrático», pues pone en solfa las instituciones democráticas a base de «contaminar» la labor de los jueces y «poner en cuestión» el papel de las fuerzas de seguridad.

En el caso de la investigación sobre el PP de la Comunidad Valenciana, recordó que la Policía elaboró un informe conforme a las órdenes de un juez y remitió ese documento a tres instancias judiciales, el Supremo y los tribunales superiores de Madrid y la Comunidad Valenciana. En esa tarea, agregó, el Ministerio del Interior o el Gobierno no tienen nada que ver.

Explicaciones

Alfredo Pérez Rubalcaba, el depositario de las iras populares, prefirió quedarse en un segundo plano y se limitó a decir que en las investigaciones criminales de un Estado de Derecho «es la Policía la que pide explicaciones a los presuntos delincuentes, y no al revés», como ocurre en esta ocasión. El ministro del Interior apuntó, tras participar en los actos de conmemoración del día de la Policía en Toledo, que, a la vista de lo que se ha conocido de su presunta financiación ilegal y lo que puede venir, los populares debería empezar a «explicarse ya mismo» sin esperar a que haya decisiones judiciales. Argumento que emplea Rajoy para justificar la ausencia de medidas disciplinarias.

El director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, señaló en ese mismo acto que aunque hay «quien protesta» por los resultados de las investigaciones, «los españoles de bien se alegran» de sus resultados.