Gran Hermano al volante

El conductor es el único animal que tropieza dos veces (o más) en la misma piedra. Y prueba de ello es que el Ayuntamiento de Chiclana se ha visto obligado finalmente a colocar una cámara de vigilancia para evitar que los coches atraviesen constantemente la calle La Plaza, peatonal desde el pasado 1 de julio.

Este mecanismo de grabación permitirá almacenar las matrículas de los vehículos que circulen por dicho viario ubicado en pleno centro de la localidad, y por consiguiente, se empleará para sancionar a quienes incumplan la prohibición de circular por él. «Han puesto una cámara más, estamos vigilandos por todos sitios», apunta Juan María Ramírez, uno de los vecinos de la zona, que ayer observaba con atención el objetivo de la cámara, ubicada justo frente al antiguo mercado de abastos.

El dispositivo comenzó a funcionar precisamente ayer. Se da la circunstancia de que las sanciones que interponga la Policía Local serán enviadas directamente a los domicilios de los infractores, lo que evitará el trámite de darles el alto. La prueba fundamental será la fotografía de la placa de matrícula de su coche o moto y la sanción a su propietario ascenderá a 60 euros.

En los últimos días «muchos conductores no han hecho ni caso de las señales», lamenta María Gutiérrez, vecina del centro y propietaria de un garaje. «Espero que a mí no me multen», bromeaba ayer. Esta mujer no debe preocuparse. Su coche, como el del resto de residentes, tiene las bendiciones de este Gran Hermano