Un árbol de las llamas

Es casi una rareza encontrarlo en las ciudades, pues no es precisamente un árbol que tradicionalmente haya sido elegido para decorar nuestros jardines y zonas verdes. Sin embargo, en Jerez es posible verlo y disfrutarlo, aunque no esté muy propagado por nuestras calles. Se trata del árbol de las llamas, y lo traemos en estas fechas de fuerte calor por ser precisamente llamas las que caen del cielo.

Sin embargo, el árbol de las llamas es una especia de rápido crecimiento que está especialmente preparada para resistir el fuerte frío, aunque tolera bastante mal las heladas. En cuanto al calor, es un árbol con bastante resistencia a las altas temperaturas.

Se trata de una especie piramidal que generalmente presenta unos diez o quince metros de altura. Tiene hojas de gran tamaño palmeadas, con distintos lóbulos bastantes variables, siendo diferentes las hojas juveniles de las hojas adultas, que se vuelven enteras ovaladas o romboidales. Su floración se presenta entre el mes de mayo y junio, y se convierte en un árbol bastante espectacular cuando está en plena floración.

Poca cantidad

Ya comentábamos que existen pocos árboles de las llamas en nuestra ciudad. Es más, este árbol, en cierta forma, es una rareza de la que Jerez puede presumir. Los árboles de las llamas jerezanos los podemos observar en el Jardín Botánico, en el mismo zoológico de Jerez y en el parque central de la zona de Puertas del Sur.

Es un árbol típicamente ornamental, aunque se utiliza mucho como alineación de senderos y caminos en zonas verdes. Es oriundo de Nueva Gales del Sur y Queensland en el continente australiano. La fibra de su corteza interna la usaban los aborígenes australianos para fabricar cuerdas y redes para la pesca.