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El sueño de todo alumno: no ir a clase

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«Siempre me rondó la idea de que los alumnos pudiesen hacer las prácticas de manera remota, es decir, accediendo a los laboratorios desde su casa como si estuvieran presentes». Éste es uno de los objetivos que Sebastián Dormido Bencomo, catedrático de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, ha conseguido cumplir a través de su investigación con el proyecto Automatl@b. Este jerezano de nacimiento tiene tras de sí una dilatada carrera como docente, ya que lleva más de 40 años impartiendo clases de Automática, los últimos 28 en la Escuela de Ingeniería Informática de la UNED, y ha compaginado siempre esta actividad con otra de sus pasiones: la investigación.

Automatl@b es un proyecto que consiste en una red de laboratorios virtuales y remotos para la enseñanza de la Automática. A través de estos laboratorios se ofrece a los alumnos la oportunidad de realizar experimentos desde casa a la vez que se crea un entorno de trabajo común que facilita el aprendizaje. «Hemos desarrollado la tecnología necesaria y en las dos asignaturas que yo imparto todos los alumnos hacen las prácticas así», afirma con orgullo Dormido, que es el encargado de coordinar el proyecto. Para conectarse a esta red, todo lo que necesitan los alumnos es un navegador y estar dados de alta para la realización de las prácticas.

Proyecto

Esta iniciativa se remonta al año 2000, cuando en la Universidad Politécnica de Valencia se organizaron las I Jornadas de Trabajo sobre Enseñanza vía Internet/Web de la Ingeniería de Sistemas y Automática. En ellas participaron grupos de trabajo de la UNED y de las Universidades de Almería, Alicante, Politécnica de Valencia, Politécnica de Cataluña, Miguel Hernández y León. Entre todos ellos plantearon la posibilidad de crear un laboratorio remoto de automática para compartir recursos, siempre buscando una mejora en la educación y formación de los alumnos.

Así que se crea el consorcio de estas siete universidades para poder llegar a un conjunto considerable de estudiantes y no sólo a los de la UNED, «de manera que los alumnos de las mismas, en esta asignatura (Automática), puedan hacer las prácticas con este sistema», explica el profesor Dormido.

Por ello, Automatl@b no es una simple suma de laboratorios remotos de cada institución participante, sino que todos comparten un mismo esquema de trabajo y los materiales que se proporcionan a los alumnos se han cuidado de forma tal que el desarrollo de las prácticas se pueda hacer de manera autónoma. Esto otorga una distinción especial al proyecto, ya que «el alcance en cuanto a tamaño y coordinación de grupo hacen pionera en el mundo a esta experiencia: no hay ningún tipo de vivencia en este sentido como la que hemos iniciado», aclara Sebastián.

La aplicación ha sido todo un éxito y durante el último curso más de 300 alumnos la han utilizado de manera satisfactoria consiguiendo un ahorro de tiempo a la vez que se les facilita un aprendizaje no presencial.

Además, aunque el principal interés del proyecto se corresponde con el mundo de la enseñanza, Automatl@b puede despertar otro interés más allá: «También desde el punto de vista de la investigación en general. Teleoperar elementos a distancia utilizando la red es una cuestión que puede tener otras muchísimas aplicaciones, por ejemplo, en la cirugía asistida o en el tema del telediagnóstico. Es un tema que va a tener una gran impacto en el futuro», asegura el profesor.

Bolonia

De cara al nuevo plan de estudios universitarios que se va a imponer en España, esta investigación aporta, según dice Sebastián, un avance importante ya que supone aplicar la tecnología de una manera interesante y en beneficio del aprendizaje de los alumnos. Sobre todo Dormido se refiere a los estudiantes de la UNED, «que son los que tienen que estudiar a distancia y solos, en el sentido de que no tienen las clases presenciales como el resto, y efectivamente estos medios les facilitan mucho su trabajo».