Actuación constante

El incendio que está arrasando La Palma y las limitaciones que afectan a la actuación de los medios movilizados para afrontar tan grave problema han sido los últimos ejemplos de hasta qué punto un repentino cambio de tiempo puede abocar a la población a situaciones tan dramáticas en unos casos y penosas en todos, como las vividas en tantos puntos de España este verano.

Como tales catástrofes tienen como causa desencadenante o como factor de extensión las condiciones naturales, es lógico que la concurrencia de éstas se convierta también en un argumento implícito para que la inquietud ciudadana y la de las propias administraciones fluctúe entre los años realmente malos y aquellos períodos en los que apenas se desencadenan incendios. La visita realizada por el presidente Rodríguez Zapatero a la isla debería servir para que las instituciones actúen en materia preventiva.