Bomberos en riesgo

La muerte de un bombero en Corbalán (Teruel), al precipitarse su vehículo por un barranco cuando participaba en las tareas de extinción de un fuego, eleva a siete el número de profesionales fallecidos en los incendios de este verano y ratifica el alto precio en vidas humanas que se está cobrando la secuencia de desastres, provocados o accidentales, que han arrasado ya miles de hectáreas en nuestro país. Esa significativa cifra de fallecidos, que supera los umbrales normales de inseguridad de un oficio que conlleva el riesgo en sí mismo, aconseja realizar una evaluación lo más rigurosa posible de las condiciones meteorológicas que rodean a los incendios y los protocolos operativos que se han utilizado para afrontar su extinción. La garantía de seguridad, la prudencia y la prevención son elementos nucleares de la lucha contra la plaga de los incendios forestales en el estío.