El sector turístico espera la ayuda del Gobierno en medio de su peor crisis

El turismo, una de las principales industrias españolas, atraviesa su peor crisis. Un declive que ha hecho que el negocio dejara de aportar este año, como ya sucediera en 2008, al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB). Algo insólito en la historia reciente.

Los empresarios turísticos aguardan impacientes las medidas que el Consejo de Ministros anunciará hoy, en una sesión monográfica dedicada al sector que se celebra en Palma de Mallorca.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó ayer, tras la inauguración del nuevo parador de Alcalá de Henares, que el Ejecutivo aprobará «un amplio paquete de medidas de apoyo y modernización para un turismo sostenible económico».

A la espera de conocer el programa de ayudas, el sector ya ha planteado numerosas demandas. Entre éstas, se encuentra una declaración en favor del turismo como pieza clave de futuro y recuperación económica, así como una batería de medidas de apoyo para la reactivación del mismo, basadas en una más accesible financiación y en la reducción de costes.

Además, las distintas asociaciones de hoteleros, agencias de viajes o aerolíneas exigen el establecimiento de una estrategia común de todas las comunidades autónomas y que el turismo se contemple como pieza clave en la nueva Ley Económica Sostenible. Del mismo modo, reclaman cambios para disponer de un marco laboral más flexible.

Rebajas ineficaces

Mientras tanto, las cifras del sector continúan siendo preocupantes. Así, los hoteles españoles registraron en junio 26,1 millones de pernoctaciones, lo que supuso un descenso del 6,4% respecto al mismo mes de 2008, a pesar de que los precios bajaron un 6,5% interanual, según publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). La rebaja fue generalizada, salvo entre los hoteles más caros. La caída del negocio fue más acusada en los visitantes extranjeros, con una bajada del 7,1%, frente al recorte del 5,2% de los residentes nacionales.

El tiempo de estancia en los alojamientos mejoró un 0,9%; así, la media por viajero ascendió a 3,4 noches. Con estos resultados se cubrieron poco más de la mitad de las plazas ofertadas (un 7,5% menos que un año antes) mientras que el grado de ocupación en fines de semana fue de cerca del 60% (con un 6,6% de descenso).

Los viajeros procedentes de Reino Unido y Alemania -los principales mercados emisores- protagonizaron el 58,5% de las pernoctaciones de los no residentes, que descendieron un 11% y un 4,5% respectivamente. Francia, Italia y Países Bajos fueron los siguientes mercados proveedores de turistas y también registraron tasas negativas. Baleares fue el principal destino elegido por los extranjeros, con un 38,9% de los alojamientos, seguido de Cataluña y Canarias. Las tres comunidades registraron descensos en junio respecto al mismo mes del año pasado. Por zonas turísticas, fueron las islas y las costas las que más hospedajes anotaron; y por puntos turísticos, Madrid, Calviá (Islas Baleares) y Barcelona.