El Centro de Día dispone de diversas salas equipadas para los talleres que en ellas se realizan. /JUAN CARLOS CORCHADO
Jerez

Cuarenta adolescentes participan de los talleres de verano de Hogar La Salle

El Centro de Día lasaliano mantiene suspuertas abiertas en vacaciones porque «los problemas no se pueden aparcar»

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El Hogar La Salle de Jerez no descansa durante el verano y ya hay 40 menores en riesgo de exclusión social disfrutando de una alternativa de ocio saludable en las instalaciones de la organización. Según indica Michel Bustillo, presidente de la asociación, a pesar de las vacaciones estivales «seguimos trabajando y seguimos construyendo porque entendemos que los problemas no se pueden aparcar».

Por ello, a través de su Centro de Día, se realiza el programa Verano Solidario con talleres lúdicos y educativos para chicos y chicas de entre 12 y 18 años con problemas de adaptación social, ya sea por su carácter o por su entorno. La misión de estas actividades es ofrecer a dichos adolescentes un espacio estable durante su tiempo de ocio para que disfruten y potencien sus habilidades sociales y de comunicación.

Así que durante la época estival, el Hogar desarrolla de lunes a viernes diferentes talleres enfocados tanto a la formación profesional y personal de los participantes como a la educación en valores. Entre estos talleres está el de informática, el de apoyo escolar, el de salud o el de cajón flamenco, este último el más exitoso con 28 alumnos inscritos. Además, también hay tiempo para el debate entre los jóvenes a través del cinefórum que se organiza todos los viernes, y para conocer la historia de Jerez y sus monumentos mediante las salidas culturales de los jueves.

Participantes

Los menores que asisten a las actividades de esta oferta veraniega provienen de centros como el Manuel de Falla, dedicado exclusivamente a inmigrantes, o de familias preocupadas por la actitud conflictiva de sus hijos. Pero no hay un plazo de cierre de matrícula, por lo que todo el que esté interesado en participar puede apuntarse tras realizar una entrevista con la psicóloga del centro.

Además, la mayoría de adolescentes que acuden al centro son inmigrantes de entre 14 y 18 años y también hay un grupo de seis jóvenes de entre 18 y 21. «Ahora mismo el primer frente que se ve afectado por la crisis son los más vulnerables y los más desectruturados, y el colectivo de inmigrantes es uno de los que más está sufriendo», afirma Bustillo.

Este grupo de chicos es muy agradecido y responde con buena disposición a las actividades que se les proponen. En la mayoría de los casos lo que buscan es formación de cara la inserción en el mercado laboral. En este sentido, el Hogar La Salle se encuentra muy satisfecho porque dos de los jóvenes que han pasado por su centro han encontrado un empleo y «teniendo en cuenta como está el panorama se puede considerar un logro importante que los hayan contratado», comenta el presidente de la asociación.

Voluntariado

Con el objetivo de conseguir atraer a más colaboradores, la organización ha puesto en marcha una campaña de voluntariado dentro del mismo plan Verano Solidario. Esto se debe a que Hogar la Salle se nutre de voluntarios que dedican parte de su tiempo a colaborar altruistamente con ellos y con la llegada de las vacaciones, la asociación quiere concienciar a los jerezanos de que también en estas fechas se puede ayudar a otras personas que lo necesiten.

En la actualidad, la Salle cuenta con 60 voluntarios activos que realizan diversas funciones, desde coger el teléfono hasta organizar y realizar los talleres. La idea es que todo el mundo puede colaborar aportando una habiliadad o virtud que tenga y explotándola en beneficio del centro.

Además, la asociación se encarga de ofrecer a sus voluntarios un curso de formación con los seis temas básicos para desempañar tal función. Para esta ocasión el curso se vuelve intensivo intentando aprovechar al máximo el tiempo de los voluntarios.

Este Centro de Día, dedicado al servicio social de atención a jóvenes y adolescentes, estará todo el verano abierto, prestando su ayuda a los que lo necesiten y ofreciendo a sus familias el apoyo necesario para que realicen un buen ejercicio de sus funciones parentales. Favorecer la expresión de los chicos, la constancia y el respeto serán objetivos prioritarios.

Durante los meses de julio y agosto el Hogar La Salle ofrece una diversidad de talleres a jóvenes con problemas de adaptación social. Por un lado, se trabaja el aspecto personal y profesional de los chavales. Para ello hay talleres como el de grupo terapéutico, que se imparte cada lunes, y consiste en favorecer que los chicos expresen sus sentimientos y emociones con ayuda de la psicóloga del centro. En la misma línea formativa se ofrecen el taller de informática, el de seguridad vial o el de apoyo escolar que se divide en dos grupos: por un lado, los inmigrantes a los que se enseña castellano, y por otro, el resto de chicos a los que se motiva para que encuentren sentido al estudio.

Pero también hay tiempo para la educación en valores a través de actividades más divertidas y dinámicas como las salidas culturales, el cinefórum o la dinamización deportiva, donde se enseña a vivir el deporte como un hábito saludable a perseguir en el día a día. También existe un taller de cajón flamenco que, hasta ahora, ha sido el de más éxito siendo el que más participantes tiene.