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Los padres denuncian una subida «abusiva» del precio de la guardería

La mayoría de los pequeños pagarán el doble que el año pasado al pasar los centros a depender de Educación en lugar de Bienestar Social

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Los padres de los alumnos del Centro de Atención Socio-educativa La Esperanza de Ubrique han acordado movilizarse ante lo que consideran una «subida abusiva de precios» de cara al próximo curso escolar. Antes han remitido una carta a la consejera de Educación, María del Mar Moreno, después de que las guarderías hayan pasado a pertenecer a esta consejería en lugar de a la de Bienestar Social, de la que dependían hasta el momento.

Los afectados no se muestran descontentos con el servicio que se da en este centro, sino que aseguran que los padres que ya tenían pequeños matriculados en la guardería «hemos recibido la sorpresa de que los precios subirán más del cien por cien en muchos de los casos aunque no haya subido nuestro nivel de renta». Apuntan que algunos niños pasarán de pagar 38 a 77 euros, otros de 77 a 144, dos hermanos gemelos pasarán de 97 a 194 euros y la mayoría pasará de 70 euros a 154, el precio máximo.

Sin bonificación

La explicación que han recibido a esta subida es que las bonificaciones que a las familias trabajadoras les aplicaba la Junta se reducen drásticamente al cambio de titularidad de las guarderías. Por lo que han optado por mandar una carta a la consejera comunicándole que consideran «desmesurada estas tarifas en un centro de titularidad pública y en un pueblo como Ubrique, con una muy precaria situación económica».

Los padres lamentan que un centro que, entienden, debe estar al servicio de las familias trabajadoras, garantizándoles una educación a sus hijos y tranquilidad a los padres, suponga ahora «un nuevo agujero en los bolsillos que ,en muchos casos, será imposible de pagar». «Nuestros ingresos no están subiendo, como la mayoría de los ingresos de los españoles, y si a eso le suma las pérdidas de bonificaciones, esto es un golpe a nuestras maltrechas economías», defienden los padres. Concluyendo que algunos padres se están planteando dejar de llevar a los niños a esta instalación aunque «la educación, el trato, y el aprendizaje que están recibiendo es excelente».

En concreto solicitan a la consejera que se les permita seguir conciliando la vida laboral y familiar y que paguen precios similares al año anterior, los padres que ya tenían niños matriculados, y se aplique el mismo baremo y condiciones a los padres que matricularán por primera vez en el centro