La alcaldesa mantendrá la reunión con González Cabaña «por iniciativa propia»

Todo es cuestión de matices en la crisis abierta en el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Jerez y, por ende, en el seno del PSOE local. Todo, menos que ayer nadie en el partido se esforzaba ya en negar la evidencia: existe una fractura interna a la que hay que dar solución; esa solución debe pasar por el diálogo entre el secretario del PSOE en Cádiz, Francisco González Cabaña, y la líder del partido en Jerez, Pilar Sánchez; y no debe tardar para no dar más carnaza a la oposición, que estos días se frota las manos en la ciudad.

En esta tesitura, lo que está confirmado es que González Cabaña y Sánchez van a mantener un encuentro para tratar de revertir la situación creada por la decisión de una mayoría de concejales, descontentos con la gestión de la alcaldesa, de acudir a pedir amparo al líder socialista en la provincia.

Y es aquí, en torno a la gestación de este encuentro, donde comienzan a chocar las diferentes interpretaciones. No en vano, según recalcan fuentes cercanas a la líder del PSOE, la reunión que ambas partes van a mantener -y que estaba prevista para hoy- se ha fijado por «propia iniciativa» de Pilar Sánchez, que es «la primera interesada en volver a la normalidad», y no se trataría de una imposición del partido ni una llamada a filas de la primera edil como sí recalcan desde otros ámbitos del partido.

La misma Pilar Sánchez apuntó ayer por la mañana en el Ayuntamiento, en una comparecencia ante los medios de comunicación, que «mis reuniones con Cabaña sobre temas internos no son nada excepcional», y se atrevió a afirmar que «cuando lo acordemos será una cita distendida».

En la misma línea, las fuentes consultadas ayer por este medio insistían en que hay que desdramatizar el encuentro entre las dos partes, aunque sí reconocieron que hay que cerrar este capítulo abierto entre los socialistas jerezanos, al tiempo que se mostraron confiados en la resolución de la crisis y recordaban el mensaje lanzado el día antes por el secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, que dio oxígeno a la alcaldesa y que incluso apeló a la necesaria disciplina de los concejales como cargos electos.

Por contra, otras fuentes socialistas insistían ayer en la visión opuesta y hacían hincapié en que la hoja de ruta para dar carpetazo a esta fractura interna la ha fijado el propio vicesecretario general de los socialistas andaluces, Luis Pizarro, que ha dado órdenes expresas a González Cabaña de cómo ejecutarla.

Sea como fuere, para todas las fuentes lo que evidencia este episodio interno del PSOE es que la herida que se abrió en el partido durante la asamblea local de 2004, aquella que Sánchez ganó por un escaso margen de 13 votos a la candidatura de Francisco Benavent echándole un pulso a la cúpula de su partido, sigue sangrando. «Lo de ahora no es más que un nuevo pulso de poder de cara a la designación del candidato para las próximas elecciones municipales», llegaron a afirmar estos representantes del partido.

Además de la cita que mantendrá la regidora local con el secretario provincial del PSOE, ayer viernes Pilar Sánchez también convocó una reunión con los concejales de su Ejecutivo para plantear cara a cara las cuestiones que la separan de los descontentos con su gestión. Y, como no podía ser de otra manera, para una parte no hubo nada serio que los ediles pudieran reprochar a la regidora y que justifique esta salida de tono, mientras que desde la otra consideran que la cita de ayer «sólo es un intento más por parte de Pilar Sánchez de cerrar esta crisis en falso».

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