Familiares transportan el cuerpo del bebé Rayan. / EFE
negligencia médica

La familia de Rayan le da el último adiós

Tras las honras fúnebres, el bebé ha sido enterrado junto a su madre Dalilah en el cementerio de Mdiq

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La familia de Rayan, el bebé prematuro que murió el lunes en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid por una negligencia médica, se ha despedido del pequeño en el pueblo de Mdiq ante el despliegue policial y la atenta mirada de los vecinos y de un buen número de medios de comunicación. El féretro del pequeño ha sido enterrado junto a su madre, Dalilah Mimuni, primera víctima mortal de gripe A en España.

Los familiares han trasladado el ataúd hasta el cementerio de Mdiq, donde el cuerpo del niño ha recibido sepultura, acompañados por unas doscientas personas. Celebrada bajo un intenso calor, la ceremonia, a la que por tradición marroquí sólo han asistido los hombres, ha durado alrededor de 15 minutos y ha estado dirigida por un imán, que ha recitado versos del Corán. A continuación, la familia de Rayan ha recibido el pésame de las autoridades del pueblo y los demás asistentes.

Pocos minutos después de que el avión que trasladaba el féretro aterrizase en el aeropuerto de Tetuán, la comitiva fúnebre se ha puesto en marcha hacia Mdiq, pueblo natal de la madre de Rayan, Dalilah Mimuni, quien hace dos semanas se convirtió en la primera víctima mortal de la gripe A en España.

Arropados por las autoridades

En Mdiq la familia se había congregado para rezar por Rayan en la mezquita cercana a la vivienda familiar del padre del niño, Mohamed el Uriachi.

Los restos mortales del niño han llegado a Marruecos en un avión militar fletado por el rey Mohamed VI, en el que también han viajado El Uriachi y la madre de Dalilah, Aziza Ismaili. En el aeropuerto esperaba el cortejo fúnebre, en el que se encontraba las familias de Mohamed y Dalilah, así como el canciller del Consulado de España en Tetuán, Jesús Cuartero.

Durante las exequias, el alcalde de este pueblo septentrional, Mohamed El Yacubi, se acercó a dar el pésame a la familia y leyó la carta que el rey marroquí, Mohamed VI, les dirigió ayer, en la que expresaba sus condolencias y citaba algunos versos coránicos.

La rutina de Mdiq, pueblo del que son naturales Dalila y Mohamed, quedó alterada por el paso del cortejo fúnebre, tan amplio que la policía se vio obligada a cortar las calles más céntricas de la localidad.

Más de una veintena de medios de comunicación locales y extranjeros, parientes y algunos curiosos se acercaron al lugar para acompañar a la familia.

Los restos mortales del niño llegaron al aeropuerto de Tetuán a las 10.53 hora local (09.53 GMT) en un avión militar fletado por el rey Mohamed VI, en el que también viajaron El Uriachi y la madre de Dalila, Aziza Ismaili.

Allí esperaba el cortejo fúnebre, en el que se encontraban las familias de Mohamed y Dalila, así como el canciller del Consulado de España en Tetuán, Jesús Cuartero.