Manuel Montalbán, en su establecimiento de Chipiona, no concibe un verano sin chiringuitos. / ESTEBAN
MANUEL MONTALBÁN GUMIEL |PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN GADITANA DE EMPRESARIOS DE PLAYA

«Las playas de la provincia no serían nada sin sus chiringuitos»

Montalbán reclama que se rompa con la estacionalidad Reconoce que llegaron a temer por el futuro del negocio

| CHIPIONA Actualizado: Guardar
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Puede decirse que la vida de Manuel ha estado directamente relacionada con los chiringuitos desde su juventud. Después de una estancia en Palma de Mallorca, este gaditano conoció a la que es hoy su mujer y la madre de sus hijos, con quien montó, además de con su hermano, su propio negocio en la playa de Las Canteras de Chipiona. De lo que comenzaba como cuatro palos de madera, ha creado el Chiringuito Los Corrales, punto de referencia de la provincia, por donde pasan desde toreros al mismísimo Lebrijano, que encuentra en este rincón gaditano el mejor sitio donde inspirarse.

-¿Cuál es el significado que tiene el chiringuito para la provincia?

-El chiringuito es un sitio privilegiado, con una infraestructura preciosa y donde se ofrece un servicio de calidad. El chiringuito es un símbolo en la provincia, con muchos años de tradición que no pueden extinguirse así como así.

-En este sentido, ¿no hay chiringuito sin arena?

-El chiringuito no tendría sentido sin arena y es por ello que deben quedarse donde están, porque ése es su lugar. El chiringuito aúna tradición y calidad y por ello hemos luchado de una forma dura, para que no se pierda un referente del turismo de la provincia.

-¿Cúales son los puntos fuertes con que cuenta la provincia como destino turístico?

-La provincia gaditana es muy rica en lugares con encanto y destinos atractivos. Chipiona, Rota, Sanlúcar, Conil, y así hasta un sinfín de lugares donde puede disfrutarse de uno de los principales atractivos con que cuenta Cádiz para atraer fundamentalmente al turismo de sol y playa, uno de los pilares de nuestra economía, que supone prácticamente el 90% del total. Todavía está pendiente que se amplíe la temporada de sol y que se rompa con la estacionalidad marcada entre abril y octubre. El tiempo y las condiciones en Cádiz permiten que la temporada de chiringuitos pueda ser más amplia y se pueda ofrecer un servicio que los clientes reclaman.

-¿Es cierto aquello de que hasta la cerveza está en crisis?

-La cerveza, digan lo que digan, sigue consumiéndose en buenas cantidades. En lo que sí que hemos podido notar la crisis es en el consumo de vinos de calidad, para lo que la gente se rasca más el bolsillo. De todos modos, la gente sigue queriendo tener vacaciones y aquí en Cádiz las éstas están siempre relacionadas con los chiringuitos y con el servicio que desde aquí se ofrece.

-¿Cómo se presenta el verano 2009?

-La primera quincena de julio suele ser todos los años algo más baja, pero a mitad de mes y durante todo agosto en los chiringuitos no damos abasto. En Los Corrales contamos con una clientela selecta que siempre es asidua, a lo que hay que sumar a todos los que vienen de fuera.

-¿Llegaron a temer realmente por el futuro de los chiringuitos?

-En un principio sí, pero la Asociación Gaditana de Empresarios de Playa ha apostado fuerte para que estos no desaparezcan. De los 14 socios que empezamos en un principio, ahora somos 72, que hemos luchado por la vida del chiringuito de playa y por su futuro.

-¿Cómo augura el futuro del sector?

-Pienso que desde la Junta de Andalucía se está impulsando mucho el sector turístico, base de nuestra economía. Lo único pendiente es atraer a la clientela durante todo el año, no solo en verano, ya que en invierno contamos también con un buen turismo, especialmente de extranjeros que necesitan un servicio adecuado.