Mueren 12 insurgentes y un marine estadounidense en el inicio de una gran ofensiva

Al menos 12 supuestos insurgentes y un soldado de la coalición liderada por EEUU han muerto en el inicio de la gran ofensiva que las tropas norteamericanas y afganas han lanzado contra los talibanes en la provincia meridional de Helmand.

Una portavoz de la coalición, Elisabeth Mathias, ha explicado que se están registrando "intensos combates" en los alrededores del municipio de Khanishin, capital del distrito de Reg, y otras zonas del valle del río Helmand, donde desde ayer tiene lugar la ofensiva.

Hasta ahora, los choques se han saldado con la muerte de "una docena de insurgentes" y de un marine estadounidense, según Mathias, que ha añadido que varios soldados han resultado heridos. Además, un civil ha sufrido heridas durante la operación y ha sido atendido por el personal médico de la coalición.

Casi 4.000 marines estadounidenses y 650 miembros de las fuerzas de seguridad afganas participan en la 'Operación Khanjar' (Golpe de Espada), lanzada ayer con el objetivo de arrebatar a los talibanes sus principales bastiones en Helmand y garantizar la seguridad de cara a las elecciones presidenciales del próximo 20 de agosto.

Un nuevo intento

Según la portavoz, que no pudo precisar si las tropas están encontrando fuerte resistencia en los feudos de la insurgencia, por el momento se desconoce la duración que tendrá la ofensiva.

Un portavoz de los talibanes, Mohamad Yusuf Ahmadi, se ha mostrado escéptico sobre el número de tropas que supuestamente participan en la ofensiva y ha recordado que "operaciones como ésta han tenido lugar en el pasado y no cosecharon ningún éxito, excepto víctimas civiles y destrucción".

El general de brigada estadounidense Larry Nicholson insistió ayer en que esta ofensiva es mucho más enérgica y aseguró que las tropas conquistarán los bastiones talibanes y permanecerán allí hasta poder transferir el control a las fuerzas afganas. De forma simultánea, unos 500 soldados, la mayoría británicos, desarrollan otra operación también en el valle del río Helmand, pero más al norte.

El pasado 15 de junio, el general estadounidense Stanley A. McChrystal, que ya dirigió la lucha contra Al Qaeda en Irak, tomó posesión de su cargo al frente de las tropas norteamericanas y la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN.

Además de ser una de las plazas fuertes de la insurgencia, la provincia de Helmand concentra dos tercios de la producción afgana de opio, una fuente de financiación vital para los talibanes.