Las asociaciones de vecinos suspenderán sus actividades si no reciben ayudas municipales

Están a punto de dar el cerrojazo. Las asociaciones de vecinos manifiestan que están con el agua al cuello y responsabilizan al equipo de Gobierno de esta situación de precariedad. Tras reunirse en la tarde del martes, han decidido movilizarse para protestar por la disminución de fondos y para reclamarle al Ayuntamiento el pago de las subvenciones anuales, que no se han abonado aún. Como respuesta, las entidades vecinales se manifestarán a las puertas de la casa consistorial el próximo 9 de julio, fecha en la que se celebrará el Pleno. Más adelante, programarán un amplio calendario de movilizaciones.

La cantidad asciende a cerca de 50.000 euros, correspondientes al alquiler de algunos locales, a su mantenimiento y a la organización de actividades . La Flave acusa al Gobierno municipal de «incumplir el acuerdo» firmado con la federación el pasado año. Su presidente, José Rodríguez, denuncia que «estamos hartos de que en el Pleno se aprueben mociones por unanimidad que después quedan en agua de borrajas». Rodríguez añadió que «el dinero reivindicado es peccata minuta para el Consistorio pero significa mucho para nosotros». De hecho, algunas asociaciones como La Andreíta se plantean «cerrar este verano las puertas por primera vez». Su presidente, Salvador González, teme «paralizar el Ciberclub». Otras anuncian que en septiembre no comenzarán su temporada de actividades. Andrés Márquez, presidente de San Jaime, afirma que «el barrio echará de menos las convivencias, excursiones y su fiesta». Mercedes García, de Los Milagros, lo lamenta sobre todo por los talleres, que «estaban empezando a dinamizar a cada vez más mujeres».

Desde el Área Económica piden «comprensión con la situación económica actual» y aseguran que «se está trabajando para pagar las subvenciones cuanto antes». En el Pleno ordinario de mayo, su concejal, David Páez, declaró que «en Tesorería existen otras prioridades» que vienen impuestas por la ley.