Argentina castiga al tándem de los Kirchner

El oficialismo de Argentina sufrió el domingo una contundente derrota en los principales distritos, incluida la provincia de Buenos Aires, donde el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) se postulaba como candidato a diputado. Con este retroceso, el Gobierno de Cristina Fernández, esposa de Kirchner, pierde la mayoría que ostentaba desde 2007 en ambas cámaras del Parlamento nacional. Los resultados han obligado a Kirchner a renunciar «de forma indeclinable» a la dirección del Partido Justicialista.

«Hemos perdido por muy poquito. No tenemos problemas en reconocer nuestra derrota», minimizó Kirchner en la madrugada de ayer, visiblemente ofuscado por los resultados. La presidenta no se mostró junto a los derrotados. Kirchner estuvo secundado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien podría tener que despedirse de su candidatura a la presidencia para 2011. El ex jefe de Estado, que dejó su cargo con un importante nivel de popularidad, se proponía arrastrar apoyos para su esposa y para el Gobierno de Scioli. Pero a juzgar por el resultado, sólo ofreció a los votantes una herramienta para manifestar su rechazo y malestar por la marcha de las administraciones nacional y provincial. El oficialismo fue cuarto en la capital argentina y en la muy poblada provincia de Córdoba, tercero en Santa Fe y segundo en Mendoza. También perdió en Entre Ríos y en Santa Cruz, territorio natal de Kirchner. Pero el mayor fracaso fue el segundo puesto en Buenos Aires, inesperado para el Gobierno.

Censura al Gobierno

En esa provincia, el mayor distrito electoral argentino, con el 38% del padrón electoral, se impuso Francisco de Narváez, que encabezó la alianza centroderechista Unión Pro, con el 34,6% de los votos. Kirchner se quedó en un 32,2%. De Narváez admitió que sería necio negar que muchos votantes lo usaron para castigar al Ejecutivo. «Espero que la presidenta lea bien el resultado. De nosotros tendrá el más absoluto deseo de colaborar», manifestó.

El oficialismo perdió la mayoría en ambas cámaras. De los 60 escaños de diputado en juego, cedió 18. La oposición renovó sus 45 bancos y sumó 27 más. En el Senado, donde el oficialismo ponía en juego 12 de sus 40 asientos, perdió 4. Mientras que sus contrarios arriesgaron 7 y avanzaron 14. El jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, tercero en su provincia, Santa Fe, con el 7,7% de respaldos, prometió que el oficialismo «no será autista» y que hará un análisis de «las causas profundas del resultado para ver qué cosas hay que corregir». Por su parte, Fernando Pino Solanas, director de Sur y El exilio de Gardel, entre otras películas de marcado compromiso, ha obtenido más éxito como político que como cineasta. Solanas se postuló como candidato a diputado por Proyecto Sur, y en apenas semanas y sin financiación, ha logrado trepar hasta el segundo lugar en Buenos Aires.