El Congreso de Medicina Familiar pide más implicación a los médicos jóvenes

Con buen ambiente y en un entorno familiar. Así terminó el 19º Congreso de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMC), según su Comité Científico en el acto de clausura. Una cita que, durante tres jornadas, reunió a más de 1.000 médicos de Atención Primaria en el Palacio de Congresos de Cádiz. De jueves a sábado, cerca de 600 doctores participaron en decenas de talleres que analizaron distintos aspectos de la medicina. Después de que la alcaldesa, Teófila Martínez, y la decana de la facultad de Medicina, María Felicidad Rodríguez, entregaran los premios a las mejores comunicaciones y las becas de investigación, el evento finalizó incidiendo en dos de los principales retos de la SAMC: mejorar la calidad de la Atención Primaria y, sobre todo, ganar el reto de implicar a los jóvenes facultativos.

En esta última jornada se desarrolló el taller de fitoterapia. Gemma Baulies y Rosa María Torres, profesionales de la sanidad pública catalana, explicaron nociones básicas de plantas medicinales para que los médicos, a quienes apenas se les enseña nada en la facultad, puedan utilizarlas en sus consultas. Los prejuicios y los intereses comerciales de las compañías farmacéuticas han perjudicado a una herramienta terapéutica que es perfectamente legal y que tiene sólidas bases científicas. De hecho, «la mayoría de las pastillas que tomamos derivan en mayor o menor medida de plantas», explica Baulies.

Pese a que en España estas medicinas están mucho menos extendidas que en otros países europeos, datos estadísticos evidencian que su uso se encuentra en constante aumento. Rosa Torres asegura, además, que «el grado de satisfacción de los pacientes es muy superior al de los fármacos sintéticos y acarrean muchos menos efectos secundarios». Según Baulies, «lo más importante del taller es mostrarles a los médicos la manera de calcular la cantidad necesaria de cada sustancia para que ésta tenga niveles terapéuticos óptimos». Y es que, pese a «tener la misma seguridad de cara a la curación, es esencial conocer bien la dosis exacta».

Como ejemplo, Rosa María y Gemma expusieron el caso de Antonia, una anciana que visitó a ambas doctoras en Barcelona tras sufrir una bajada de tensión. Ambas descubrieron, en una paciente cardiópata e hipertensa, que la interacción de los distintos fármacos le estaba provocando problemas. Después de las pastillas que tomaba, le recomendaron un tratamiento a base de las hierbas en que se basan las medicinas que le habían prescrito, eliminando las incompatibles. La mejora de la salud de Antonia fue inmediata,

Los participantes expresaron su «entusiasmo» ante «un universo paralelo dentro de la medicina», tal como lo definió José Ignacio Sánchez. Patricia Jiménez, otra de las asistentes, destacó «lo amena y lo práctica» que resultó el taller.

Este último día también permitió abordar la problemática de los obesos que padecen diabetes desde distintos puntos de vista: la osteoporosis y los nuevos anticoagulantes. El taller de Arteterapia, denominado ¿Y a mí quien me cuida?, premiado en el Congreso, fue uno de los platos fuertes de la jornada.

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