El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí. / Ap
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Jameneí pide el fin de las manifestaciones en Irán

La Casa Blanca defiende la respuesta de Obama sobre la crisis postelectoral en el país

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, ha hecho hoy un llamamiento a la calma y ha pedido el fin de las manifestaciones en las calles con las que la oposición protesta por las elecciones del pasado día 12, que considera fraudulentas. En un sermón ante decenas de miles de personas en la Universidad de Teherán,ha advertido a los candidatos, y en especial al líder de la oposición, Mir Husein Musaví, aunque sin nombrarlo, de que deberá asumir las consecuencias de sus acciones.

"Es un error creer que con movimientos callejeros se puede conseguir que los responsables del sistema iraní actúen a favor de sus intereses", ha asegurado, antes de añadir, en tono amenazante, que como tales actos continúen volverá a hablar "de forma más clara". Los enfrentamientos entre los partidarios de Musaví, que ha impugnado los resultados oficiales que atribuyen la victoria al presidente, Mahmud Ahmadineyad, y las fuerzas de seguridad -apoyadas por milicianos islamistas 'asij'- han causado oficialmente al menos ocho muertos.

Jameneí ha afirmado que las manifestaciones ponen en peligro la propiedad y la vida de las personas y ha insistido en que son las elecciones y no las calles las que sirven para demostrar las diferencias. "Las protestas por los resultados electorales sólo deben hacerse a través de las vías legales", ha asegurado el líder, para quien el hecho de que sean "once millones los votos de diferencia" entre los candidatos demuestra que "no puede haber fraude".

El ayatolá ha respaldado la actitud del Gobierno de Ahmadineyad en los últimos cuatro años, aunque ha criticado al presidente por acusar de corrupción, durante la campaña, a importantes personalidades del régimen, como al ex presidente Hachemi Rafsanyani, a quien ha alabado por su "sacrificio por la Revolución". También se ha referido a EEUU y Europa, a las que ha criticado porque "antes de las elecciones, hablaban de una manera, pero durante y después de las mismas cambiaron sus puntos de vista", al tiempo que les denunció por "intentar convertir en un fracaso la victoria del pueblo iraní en las elecciones" y citó en concreto al Reino Unido.

La respuesta de Obama

Previamente, Jameneí había acusado a los enemigos del Islam de intentar provocar inquietud entre los musulmanes y calificó de "terremoto político" y de una "fiesta histórica" las elecciones, ya que unos 40 millones de iraníes, el 85% de la población, han apoyado con su voto los principios de la revolución después de 30 años. A este respecto, EEUU ha defendido enérgicamente la respuesta que ha dado el presidente del país.

Durante una rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha afirmado que Obama ha dado la debida respuesta frente a la crisis en Irán y "ha demostrado que comparte las preocupaciones (de los manifestantes) y de la comunidad internacional sobre la forma en que se realizaron las elecciones". Además, ha reiterado que EEUU "no está en posición de seleccionar a los candidatos para la presidencia" en Irán, y que Obama apoya el "principio universal" de realizar manifestaciones pacíficas sin miedo a represalias.

Sin embargo, su gobierno ha evitado tomar partido en la disputa electoral entre el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad y su rival, el moderado Mir Hossein Mousavi. La situación en Irán supone una prueba difícil para la política exterior de EEUU, ya que el Gobierno de Washington no quiere dar excusas a Irán para que acuse a los manifestantes de ser agentes de Washington EEUU y tome represalias en su contra. Esa postura le ha ganado las críticas de prominentes republicanos en el Congreso, entre ellos el senador John McCain y el legislador Eric Cantor.

"EEUU tiene la responsabilidad moral de defender a ese pueblo valiente, de defender los derechos humanos, y de condenar la violencia y los abusos del régimen en Teherán", ha afirmado Cantor. Cantor ha calificado de "absurda" la postura que aparentemente mantiene Obama de que la situación en Irán es un debate entre el gobierno y la ciudadanía de ese país. "La gente está siendo asesinada por el régimen en Teherán. No tenemos idea de cuántos han muerto o han resultado lesionados de gravedad, ya que el régimen ha restringido el acceso de los periodistas", se ha quejado Cantor.