El Banco de España dice que la banca no se ha colapsado pero insiste en que debe reestructurarse

El subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, ha valorado que lo peor de la crisis haya pasado y el sistema financiero no se haya colapsado, aunque ha advertido de que ahora es necesaria la reestructuración profunda, sobre todo en el caso de las entidades que vayan a recibir ayudas del Estado. Aríztegui también ha confirmado que el organismo supervisor está revisando el sistema de provisiones de la banca y ha señalado que la decisión que se tome, en línea con la política del Banco de España, será "conservadora y prudente".

El subgobernador del Banco de España ha cerrado en Santander el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y el BBVA en el que, durante esta semana, se ha debatido sobre la crisis económica y sus efectos en el sector financiero y otras actividades.

Un día después de que el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, defendiese que las entidades que reciban ayudas públicas se fusionen obligatoriamente, Aríztegui se ha mostrado de acuerdo en que el apoyo del Estado debe ir acompañado del compromiso de acometer una fuerte reestructuración.

Nada de fusiones

No obstante, Aríztegui ha rehusado hablar explícitamente de fusiones. "Si hay capital público debe ser sobre la base de que hay una reestructuración y una reorganización", ha señalado el subgobernador, quien ha recordado que así lo exige la Comisión Europea cuando el apoyo estatal se produce en un mercado que funciona y también lo ha reclamado el propio Congreso de los Diputados en la moción sobre la reforma del sistema financiero que se aprobó por unanimidad.

Aríztegui, que no ha querido hablar del futuro Fondo de Regulación Ordenada Bancaria (FROB) ni de la posibilidad de que sea él el que lo presida, ha reconocido que el negocio de la banca en España se ha desacelerado "de forma evidente" y por eso hay que revisar su esquema, con una red de oficinas "probablemente excesiva".

En cuanto al sistema de provisiones, que según ha recordado ha servido para que el sector afrontara en buena posición esta crisis, ha explicado que el Banco de España estudia todos los elementos que entran en juego y reconoce que es "difícil de calcular" el valor real de los activos sobre los que luego exigir aportaciones. "En algunos casos nos hemos quedado cortos y en otros nos hemos pasado", ha admitido Aríztegui, quien ha señalado que se hará un ajuste cuyo resultado final será "conservador y prudente".