La Policía acompañó al equipo. / MIGUEL GÓMEZ Cabaña tuvo que calmar a algunos cadistas. / M. G.
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Sin fiesta más allá de Puerta Tierra

El Xerez es recibido por el presidente de la Diputación en un encuentro marcado por la hostilidad de un grupo de aficionados del Cádiz que hostigó a la expedición azulina

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«Perdonad lo de la entrada, pero ya sabemos cómo son estas cosas». La jornada prometía mucho. El Xerez, segundo clasificado de la Liga Adelante y ya equipo ascendido a Primera División, viajaba al corazón del cadismo para ser recibidos como héroes por el presidente de la Diputación de Cádiz, Francisco González Cabaña. Sin embargo, nada más llegar a la sede del ente provincial, la Policía tuvo que ponerse las pilas ya que casi una treintena de aficionados del Cádiz comenzó a increpar el autobús que trasladaba a los xerecistas. Hasta el propio Cabaña tuvo que salir a apaciguar los ánimos de los cadistas allí concentrados.

El de Benalup tuvo que quitarse la chaqueta amarilla para colocarse la azulina, aunque se dejó la camisa del eterno rival abajo, metafóricamente hablando, claro está. La cita iba a ser complicada, en casa del Cádiz y convocados por un cadista reconocido, incapaz de poder ir a Chapín «por razones obvias». El acto, en el que la Diputación anunció que va a proponer al Xerez para que reciba el 19 de marzo la Medalla de la Provincia, comenzó con una llamada a la hermandad entre Xerez y Cádiz del propio presidente, quien reconocía que «yo estoy en contra de lo que ha pasado en la entrad. Hay que acabar con la rivalidad entre las aficiones. No tiene sentido que las dos ciudades más importantes de la provincia de Cádiz se odien».

En cuanto comenzó el protocolo, todas fueron palabras de agradecimiento al Xerez. De hecho, el presidente de Diputación reconocía que era «un honor recibir en la Diputación al Xerez Deportivo, porque habéis conseguido algo que era impensable hace un año cuando nadie daba un duro por el Xerez». Cabaña, que comentaba que el ascenso «para la provincia es bueno que el Xerez haya subido a Primera, lo mismo que el Cádiz lo haya hecho a Segunda», dio las gracias al equipo por el ascenso, y por hacerlo «como nos gusta a la gente del sur, luchando ante las dificultades, épico, arrancando cuando más difícil es», volviendo a recordar al Cádiz y la temporada en el que, cuando no se cobraba, se logró ascender, casualmente con el jerezano Carlos Orúe en el banquillo.

Apoyo

Y es que las referencias al Cádiz fue algo constante en el discurso de González Cabaña. La rivalidad existente, y la tensión provocada por las declaraciones de Jesús Mendoza el mismo sábado del ascenso, en las que insultaba a González Cabaña, marcaron un acto en el que el presidente de la Diputación recordó la ayuda del ente provincial al Xerez con un «desde hace muchos domingos, los aficionados que han animado al equipo en sus desplazamientos han viajado en autobuses que ha pagado la Diputación de Cádiz». El socialista comentaba que «eso hay mucha gente en Jerez que no lo sabe», una cosa que a Cabaña «tampoco me importa, con que lo sepáis vosotros me vale». Además, el de Benalup adelantó que «tengo un compromiso con el Xerez de liderar la futura ciudad deportiva del Xerez. Y lo vamos a hacer en el momento que tengamos a disposición los terrenos, como ya hizo el Cádiz, para que se pueda utilizar por todo el fútbol base de Jerez».

Por su parte, Carlos Osma agradeció al presidente de la Diputación provincial «el honor de habernos recibido en Cádiz a pesar de la polémica existente desde hace tiempo entre ambos clubes. Desde el Xerez agradecemos su apoyo y el esfuerzo de la Diputación para que en un futuro ambas entidades vayan de la mano. Espero que este día sea el comienzo de una amistad indefinidas entre ambas entidades».

El acto se cerró con el regalo al presidente de la Diputación de sendas camisetas del Xerez, una de ellas, enmarcada y con las firmas de toda la plantilla, y otra que el dirigente político se endosó para ser fotografiado con ella, tras petición del propio Carlos Osma.

Con Griñán

Menos movida fue recepción que el presidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, hizo al equipo en la Casa Rosa. El jefe del Ejecutivo autonómico felicitó a los jugadores y recibió la camiseta y la insignia del club. Griñán valoró el hito de poder subir «por primera vez en la historia» a la máxima categoría del fútbol español, un éxito conseguido a base de «esfuerzo y trabajo» y emplazó al equipo azulino a hacer un buen papel la próxima temporada en Primera División y se ha mostrado convencido de que el Xerez «ganará al Real Madrid en el Santiago Bernabéu».