La escuela en red

Engañar a los padres falsificando las notas empieza a ser una misión imposible. Las nuevas tecnologías que tantas veces favorecen las trampas se han aliado en esta ocasión con padres y profesores. Y es que en colegios como el Guadalete, la comunidad educativa está desde hace dos años en perfecta comunicación gracias a internet. El portal web de Attendis, la red de colegios a la que pertenecen tanto este centro como Grazalema, es una herramienta muy útil para que las familias conozcan al detalle todo lo que rodea a la vida cotidiana de sus hijos en la escuela.

Lorenzo Cano, responsable de comunicación del centro, comenta que «el mirar las notas de los alumnos es lo que llama más la atención al principio», si bien insiste en que «los padres consultan a menudo otras muchas cosas». Entre la información más demandada está el menú del comedor y las fotos de las excursiones.

Lo primero que se observa al entrar en la web son noticias. También son muy visibles la zona de secretaría, en la que, entre otras cosas, puede encontrarse el horario y la ruta de los autobuses, la agenda de actividades, los menús, un plano de situación y un servicio para pedir cita con el tutor. A esto último hay que añadir también un buzón de sugerencias, lo que hace que la comunicación no sea unidireccional. En el tablón de clases, dividido por cursos, aparecen parte de los contenidos que aprenden, los cumpleaños de los alumnos y otras curiosidades.

Todo estos datos son de carácter público. Después cada familia y cada docente cuenta con un usuario privado en una aplicación a la que se puede acceder desde la página de Attendis. Allí pueden consultar las calificaciones y datos más específicos y confidenciales de sus hijos. El área exclusiva para los estudiantes está en proceso de diseño.

Cano comenta que «desde su fundación Guadalete ha apostado por estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías», más si cabe con iniciativas como ésta que «mejoran el diálogo y acercan más a los padres al colegio». Aunque al principio la posibilidad de interactuar en la web no generó excesivo entusiasmo, Lorenzo cuenta que «en poco tiempo se convirtió en un instrumento primordial». «Los padres lo visitan continuamente -cuenta la jefa de secretaría-, tanto que si cometemos una errata o tardamos un poquito en subir las notas nos llegan en seguida un aluvión de mensajes». Como anécdota, el jefe de informática añade que «muchos alumnos nos sugieren que no entreguemos algunas circulares porque todos los padres se enteran por internet».

Marga Prez, periodista y madre de varios alumnos, reconoce que utiliza muchsimo la web por deformacin profesional. Confiesa navegar por todos sitios, sobre todo por el tabln de anuncios. Me ayuda a organizar la vida familiar, aclara. Mara Antonia Garca coincide en su fidelidad con el tabln de anuncios y confiesa que se lo pasa en grande viendo las fotos de los pequeos. Lourdes Ramos consulta a diario las actividades. Segn ella es ms cmodo que las cartas, que se acaban perdiendo. Frase paradigmtica de los tiempos en los que vivimos.