Jerez

La necesidad de un pacto en el sector turístico

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M eses atrás, muchos vaticinaban que el turismo iba a conseguir regatear la crisis. El tiempo, sin embargo, ha acabado demostrando que, a pesar de que sigue siendo uno de los grandes motores de la economía, también está tocado y el sector se ha visto obligado a tratar de recuperar su peso con ofertas y descuentos que hacen hablar de guerras de precios pero que no logran reactivar la demanda.

O al menos no tanto como se esperaba. Las pernoctaciones han caído pese a que los hoteles han aplicado una rebaja en sus precios, la mayor desde 2001, según los datos difundidos recientemente por el Instituto Nacional de Estadística. La crisis ha reducido también sensiblemente el gasto turístico, especialmente las escapadas y viajes de empresa. Sí se observa, por el contrario, un aumento en la duración de las estancias, quizá para amortizar el mayor coste del viaje.

El sector, que supone ni más ni menos que el 10,7% del PIB nacional, reclama soluciones urgentes. Exceltur, por ejemplo, propone una al estilo griego, con tasas aéreas pospuestas, bajada de impuestos sobre ventas, reembolso del IVA, préstamos para liquidez e inversiones, turismo social, apoyo al empleo y aumento de la promoción. Y ve en esta crisis, una oportunidad para un gran acuerdo de Estado entre Gobierno, partidos, comunidades autónomas, ayuntamientos, empresarios y sindicatos. Consideran que es la única forma de sentar las bases de un futuro para el sector que facilite su recuperación y le garantice la salud suficiente para evitarle nuevos sustos.

Todo eso está muy bien. No cabe otra, de hecho, que formalizar un gran acuerdo entre todos los agentes implicados. Y Jerez, a nivel local, también debería hacerlo. Los propios hoteleros de la ciudad dieron con la clave semanas atrás al señalar que la ciudad tiene que posicionarse decididamente como un destino de segunda línea de playa. Esto implica, entre otras muchas cuestiones, aprovechar el tirón de la tradicional oferta de sol y playa de la provincia para ofrecer 'algo más', un complemente único, exclusivo y diferente al de otros destinos. El flamenco, los caballos y el vino son argumentos más que sólidos y atractivos para posicionarse justo en esa línea.

Pero Jerez debe aspirar todavía a más. A disponer otro tipo de oferta para atraer a otros tipos de visitantes. Los segmentos de golf y de congresos son dos buenos ejemplos que, además, ayudan tremendamente a la desestacionalización de un destino. Pero mal vamos aquí en el segundo de los casos, con un palacio cuyas obras llevan ya más de siete meses paradas y sin visos de que vayan a retomarse a corto o medio plazo. Lo que más sorprende en este caso es el silencio y el pasotismo de las autoridades. Nadie sabe nada, nadie dice nada y a nadie parece preocuparle. Una lástima.

La ventaja del Xerez

Menos mal que con el ascenso del Xerez nos vamos a ahorrar una buena pasta. La promoción que va a suponer para la ciudad tener al equipo en Primera División no hay dinero que la pague, ni la más ambiciosa de las campañas publicitarias que pudiesen diseñarse. Eso sí, esperemos que no se quede en un sueño efímero y club y ayuntamiento sean capaces de sentar también, como en el caso del turismo, las bases de un acuerdo que permita a la entidad deportiva gozar de unas mínimas garantías. Y, sobre todo, de la tranquilidad de la que ha carecido hasta hace bien poco.

Para conseguirlo será necesario, primero, olvidar viejas rencillas, especialmente entre el que aún sigue siendo el máximo accionista del Xerez, Joaquín Morales, y la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez. Aunque bien haría esta última si se limitase a sellar el convenio de colaboración en el que ya se trabaja y dejase de meter baza en los asuntos de 'gobierno' del club azulino. Morales, por su parte, haría bien si vendiese sus acciones a alguien con recursos y dispuesto a poner en marcha un proyecto serio para consolidar al Xerez en Primera. Es, de hecho, lo que siempre ha dicho que quería hacer, y mejor oportunidad que ahora no va a tener. Podríamos, de hecho, tener novedades al respecto dentro de no demasiado tiempo.

Y Esteban Vigo tendría que ser, sin duda, piedra angular de ese proyecto serio del Xerez en Primera. Él ha obrado el milagro junto a una plantilla de jugadores que ha demostrado igualmente compromiso, oficio y calidad. Boquerón ha evidenciado que tiene capacidad más que suficiente. Nadie mejor que él. Sólo le hace falta tranquilidad, la tranquilidad de la que ha carecido hasta ahora. Por eso lo suyo sí que podría calificarse de auténtico milagro.