CÁDIZ

Fernando Quiñones, pregonero del Carnaval

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A quel mes de febrero de 1980 todos los gaditanos disfrutaban de la mejor fiesta del año. El Carnaval llegaba un año más con el pregón del escritor gaditano Fernando Quiñones. Muchos cronistas de la época calificaron su intervención como el pregón del humor, que pronunció el artista desde el templete chino instalado en la plaza de San Antonio. Quiñones apareció disfrazado de senador romano, portando una corona formada por mojarras naturales. Llegó montado en un coche tirado por caballos que había cedido la firma Williams & Humbert. «...Porque los tangos llegan a todo el mundo, menos a los cursis de corazón, que de todo ahí», soltó el escritor durante su discurso, mientras el público no paraba de soltar carcajadas. Quiñones cantó coplas antiguas y se refirió a que éstas eran sólo del pueblo.

Por otro lado, la noche del 5 de febrero, el día que se abrían las taquillas para adquirir las entradas para el concurso de agrupaciones, se formaron largas colas durante las 40 horas previas, lo que evidenciaba el enorme interés que despertaba la fiesta entre los ciudadanos.

Eso sí, el Carnaval no tuvo un desarrollo normal aquel año, ya que un suceso rompió la tranquilidad de la final del concurso. Tres llamadas telefónicas anunciando la colocación de bombas en el Falla hicieron que la final se iniciara con más de una hora de retraso sobre el horario previsto.

La Policía Nacional controló la entrada del coliseo en todo momento y revisó los bolsos y pertenencias de todos los asistentes. A pesar de todo, aquel año el Carnaval de Cádiz fue declarado De interés turístico internacional.

En el plano regional, Andalucía daba un paso más hacia la autonomía por el camino del referéndum. A la luz de los resultados electorales, llegaría por el artículo 143 de la Constitución, mediante Ley orgánica debatida y aprobada por las Cortes.