María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado, tras el Consejo de Ministros de ayer. / EFE
Economia

El Gobierno pospone hasta 2011 la recuperación económica

La economía se contraerá este año un 3,6% y un 0,3% el próximo El paro escalará en 2010 hasta el 18,9% de la población activa

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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La economía española sufrirá un duro ajuste en 2009 y 2010, con caídas importantes del PIB y tasas astronómicas de paro y de déficit. La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, presentó ayer al Consejo de Ministros el programa de estabilidad de su departamento para el período 2010-2012, y dibujó un panorama macroeconómico difícil que aleja cualquier atisbo de recuperación a corto plazo. Según las cifras que maneja el Ejecutivo, la contracción será este año del 3,6% del PIB -más del doble del 1,6% pronosticado por Pedro Solbes hace sólo cinco meses-, el paro afectará al 17,9% de la población activa y los números rojos del conjunto de las administraciones públicas se dispararán al 9,5%.

La vicepresidenta segunda describió en toda su crudeza la mala salud de la economía española, y presentó un informe de situación que confirma que el deseado repunte aún está lejos, a pesar de los síntomas positivos detectados en algunos indicadores como el paro y la producción. Este tipo de estudios siempre recogen la previsión más optimista que un Gobierno puede realizar en cada momento y sirven como referencia a la hora de conducir la economía. En este caso los datos serán también, junto con el techo de gasto, la base sobre la que se elaborará el proyecto de presupuestos para el año que viene.

La gran novedad respecto de anteriores revisiones es que por primera vez el Gobierno reconoce que 2010 tampoco será el año de la recuperación. Lejos de retornar a tasas de crecimiento positivas, como aseguró Solbes en enero, el PIB volverá a registrar una contracción del 0,3%. Asimismo, el consumo privado y la inversión, principales responsables de la recesión actual, seguirán sin levantar cabeza y sufrirán caídas del 0,4% y del 4,5%, respectivamente. La tasa de desempleo seguirá al alza, y alcanzará el 18,9% frente al 15,7% calculado anteriormente. Sólo el sector exterior continuará con su aportación positiva al PIB, aunque a costa del hundimiento de las importaciones.

El Gobierno deposita ahora todas sus expectativas de mejora en 2011, año en el que según Salgado, la economía entrará en una «senda positiva», con un crecimiento del PIB del 1,8% que se ampliará al 2,7% en 2012.

A medida que mejore el crecimiento, el Gobierno espera también que se reconduzca el paro, que cifra en una tasa del 18,4% para 2011 y en el 17,1% para el año siguiente. En ese sentido, la número tres del Ejecutivo subrayó que los efectos de la recuperación siempre se dejan sentir sobre el empleo con retraso. A pesar del panorama negro que pintó, Salgado descartó que el número de parados pueda llegar a cinco millones, ni siquiera el año que viene, cuando el desempleo esté en máximos. «No vamos a llegar ni de lejos a esa cifra», señaló. En enero pasado, Solbes descartó los cuatro millones con igual energía.

La vicepresidenta atribuyó la caída del 3,9% que según sus pronósticos registrará el PIB este año, a «la debilidad del consumo privado», que experimentará un retroceso estimado del 4,1%, y al hundimiento de la inversión -que llegará al 14,1%- tanto en vivienda como en el resto de componentes. La previsión para el conjunto del año es «realista», en palabras de Salgado, porque tiene ya en cuenta el dato «muy negativo» del hundimiento interanual del PIB del 3% en el primer trimestre. Los datos provisionales del segundo cuarto del año «apuntan a una desaceleración en la caída, pero no están ni con mucho en un crecimiento positivo», avanzó.

Déficit desbocado

El Gobierno reiteró que ahora su «prioridad» y «principal ocupación» es poner coto al paro. Para ello, recordaron las vicepresidentas, se han puesto en marcha medidas destinadas a impulsar la realización de obras públicas y crear puestos de trabajo.

También afirmaron que el Ejecutivo está «absolutamente comprometido con el objetivo de estabilidad» de la Unión Europea, que limita al 3% el déficit del Estado. El Consejo Europeo ha dado de plazo a España hasta 2012 para situar el déficit por debajo de ese umbral. Una tarea difícil vistas las previsiones del Ejecutivo, que para este año pronostican un déficit del 9% del conjunto de las administraciones públicas. Según el plan gubernamental, esos números rojos deberían reducirse al 7,9% del PIB; en 2011 los números rojos caerán al 5,2%, para situarse en 2012 en el deseado 3%.