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La búsqueda de los náufragos de Tarifa se traslada a aguas de Málaga

Se intensifican las labores de rastreo desde Estepona hasta Punta Europa Salvamento Marítimo teme que los ahogados sean más de 30 personas

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Desde hace seis días buques, helicópteros, lanchas salvamar y patrulleras de Salvamento Marítimo se afanan en encontrar, como agujas en un pajar, los cuerpos sin vida de los inmigrantes que desaparecieron el pasado jueves a cuatro millas de las costas de Tánger, al naufragar la lancha con la que intentaban cruzar el Estrecho de Gibraltar.

Son náufragos sin nombre ni identidad, perdidos en el Estrecho sin que probablemente, nadie reclame sus cuerpos en Marruecos o en España. Ni siquiera se conoce el número exacto de ellos. Pueden ser 18, como se indicó en un primero momento. O algo más, superando la veintena. Incluso, en Salvamento Marítimo se teme que la tragedia pueda ser aún mayor y apuntan en uno de los últimos comunicados que la cifra alcance las 34 personas (entre hombres, mujeres e incluso niños).

Las estimaciones, no obstante, nacen de los inexactos testimonios que ofrecen los 22 supervivientes rescatados por Salvamento Marítimo el día del naufragio. Que hablan de que entre los muertos puede haber al menos ocho niños.

La labor se complica por días. Y es que, cuanto más tiempo transcurre, más extensa se vuelve el área de búsqueda. Las corrientes marinas pueden arrastrar los cuerpos varios kilómetros sin un rumbo concreto, más allá de la certeza de que se internan en el Mediterráneo hacia el Este, arrastradas por el viento de Poniente, que sopla con rachas de hasta 20 kilómetros por hora en los últimos días.

El hallazgo de dos cuerpos -el de una mujer y un niño- el pasado sábado cerca de la Isla Perejil, confirmaban esta hipótesis. Y a la vez alentaba la esperanza de hallar al resto de los náufragos.

Arrastrados hacia el Este

Del mismo modo, las zonas de rastreo de los equipos de Salvamento y Guardia Civil se han trasladado hacia el Levante, desde el entorno de Tánger y Tarifa (donde fue hallada la barca y comenzó la búsqueda) hasta las aguas de Ceuta y la costa de Marruecos, donde se centró el rastreo durante el pasado fin de semana, internándose hasta los 92 kilómetros al Este por el mar de Alborán.

En la jornada de ayer, finalmente, los trabajos de búsqueda volvieron a cruzar el Mediterráneo hacia las costas gaditanas y malagueñas, donde se ha peinado el litoral desde la Punta Europa (en Gibraltar) hasta las playas de Estepona, donde se espera que puedan ser arrastrados los cadáveres.

Como cada día, las labores de búsqueda comenzaron ayer a primera hora de la mañana a bordo de la salvamar Vega y el buque de arrastre Luz de Mar, que se turnaban desde el mar en las aguas malagueñas desde Estepona hasta la Punta Chullera. Por la tarde, a partir de las 17.00 horas, era el helicóptero Helimer 209 el que sustituía a las dos embarcaciones para sobrevolar la costa desde el cielo, abarcando así una mayor superficie de rastreo.

Aumento de efectivos

Además de estas tres unidades de intervención, pertenecientes a Salvamento Marítimo, colaboran en la búsqueda una patrullera y otro helicóptero de la Guardia Civil del Mar, que recorrieron ayer los kilómetros de litoral gaditano que van desde Gibraltar hasta la provincia de Málaga, en la Punta Chullera.

Por último, un avión Sasemar 1001 de Salvamento Marítimo participa en la búsqueda desde el pasado lunes, trasladado desde Valencia hasta el Estrecho para apoyar a los efectivos gaditanos. Los trabajos de búsqueda siguen estando coordinados por el puesto de Salvamento Marítimo de Tarifa. Aunque lo hacen en colaboración con la Delegación del Gobierno de la ciudad de Ceuta, que ayer confirmaba a los medios de comunicación que el esfuerzo de salvamento se prolongará aún «durante algunos días», sin mucha más concreción, en busca de los náufragos fallecidos.