El presidente de EEUU Barack Obama, y el vicepresidente Joe Biden, en la reunión del Gabinete en la Casa Blanca./ Efe
crisis financiera mundial

Obama pisa el acelerador con un nuevo plan de empleo que encamine a EEUU hacia la recuperación económica

El gobierno creará o salvará 600.000 puestos de trabajo en los próximos cien días

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado que su gobierno creará o salvará 600.000 puestos de trabajo en los próximos cien días en un intento de acelerar una recuperación económica que no avanza todo lo rápido que él quisiera. Obama se ha reunido con su equipo económico para analizar la evolución de la crisis y ha recordado que el ritmo de destrucción de empleo se ha ralentizado pero todavía es alto, lo que prueba que EEUU sigue sumido en una "recesión muy profunda".

El Departamento de Trabajo informó el viernes de que se habían perdido 345.000 puestos de trabajo en mayo, por debajo de las previsiones y la cifra más baja desde septiembre, aunque la tasa de desempleo es ya del 9,4%, el nivel más alto en 25 años. Estados Unidos ha perdido seis millones de puestos de trabajo desde el arranque de la peor recesión en varias décadas en diciembre del 2007. "Fue menos de lo esperado, pero todavía muy alto" y el país necesitará una cantidad "considerable" de tiempo para salir de la recesión, ha analizado.

Aun así, insiste en que EEUU avanza en la "dirección correcta" y la clave para salir del bache será impulsar el modesto progreso ya alcanzado en los meses venideros. Ha incidido en que a su llegada aa la Presidencia se encontró con la peor recesión desde la Gran Depresión, recordando que la afrontó con la rápida aprobación de un multimillonario paquete de estímulo por valor de 787.000 millones de dólares.

La pescadilla que se muerde la cola

Obama ha mencionado que su "mayor preocupación" ahora es que la destrucción de puestos de trabajo alimente un círculo vicioso que provoque una caída adicional del consumo y genere más desempleo. Para impedir que eso ocurra, su administración impulsará 10 grandes proyectos financiados con fondos del paquete de estímulo. Entre las medidas que se pondrán en marcha de inmediato figura la concesión de nuevos servicios en centros de salud de todo el país, el trabajo en 107 parques nacionales, las mejoras en 98 aeropuertos, autopistas e instalaciones médicas de veteranos de guerra.

El Gobierno de Obama planea también crear 125.000 puestos de trabajo temporales para los meses de verano para los jóvenes del país y poner en marcha 200 centros de tratamientos de agua y residuos en localidades rurales. La Casa Blanca prevé que esas y otras medidas ayuden a crear o salvar 600.000 puestos de trabajo en los próximos cien días, cuatro veces más que lo que se logró en los primeros cien días de Obama en el Gobierno.

El presidente de EEUU ha insistido, por lo demás, en que el principal síntoma de la recuperación no será el repunte de los mercados bursátiles o la estabilidad en los mercados crediticios sino la mejora en el nivel de vida de los estadounidenses. Subraya, en ese sentido, que el "objetivo final" es lograr que las familias puedan pagar sus facturas y sus hipotecas y que los pequeños negocios sean capaces de afrontar las nóminas y volver a crecer.

Pese a la autocrítica, explica que el Gobierno ha hecho grandes esfuerzos para alentar la recuperación económica y destacó que el país está ahora en posición real de experimentar firme empuje. El Partido Republicano, en la oposición, contempla con escepticismo el programa de estímulo de Obama, al calificarlo de un intervencionismo estatal que seguirá disparando el endeudamiento en el país. "Soy muy escéptico con que este enorme gasto vaya a producir muchas cosas buenas y aunque lo hiciera dudo que tenga lugar a corto plazo", dijo el viernes el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell.