Nissan pone en marcha un plan de 200 bajas con garantía de retorno

La dirección de Nissan en Barcelona ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para poner en marcha un plan de bajas con garantía de retorno y hacerlo extensivo a 200 trabajadores, que podrán apuntarse hasta el 15 de junio con el derecho a poder reingresar en la empresa antes del 1 de abril de 2012.

El acuerdo entre Nissan y el comité llegó de madrugada tras una reunión maratoniana en la que, además, la multinacional japonesa se comprometió a traer a la planta catalana "tareas adicionales" que permitirán reducir el actual excedente -de unas 1.000 personas- en 100 trabajadores.

Con estas nuevas cargas adicionales y confiando en que el plan de bajas con retorno tenga más éxito que el anterior del mes de mayo, al que se apuntaron 42 personas de las 100 que ofrecía la empresa, el sobrante de plantilla en Barcelona quedaría en 700 personas.

Condiciones del plan de retorno

Los 200 empleados que se acojan a este plan de retorno en 2012 reingresarán con contrato indefinido, con la misma antigüedad, sueldo y categoría profesional, y con una indemnización de 20 días por año trabajado, superior a los 15.000 euros pero inferior a una anualidad.

Un portavoz de la compañía ha explicado que esperan que los trabajadores se acojan ahora a esta "oportunidad", y ha destacado que el plan ofrece buenas condiciones. "Los que se vayan tienen dos años de paro y una indemnización cuantiosa con la seguridad de que volverán a la fábrica siendo fijos y en las mismas condiciones", ha recordado.

Ha confiado en que este nuevo plazo hasta el 15 de junio convenza a más trabajadores de que las alternativas para negociar y el tiempo para llegar a acuerdos "se acaba". Sin embargo, ha descartado que Nissan esté trabajando en el ERE inminente y ha asegurado que, por ahora, están concentrados en lograr "el máximo número de salidas no traumáticas".

Nueva propuesta

La dirección y el comité se emplazaron a una nueva reunión el jueves, para la que la empresa ya puso sobre la mesa una nueva medida basada en garantizar la readmisión preferente de 150 trabajadores que ahora abandonen la planta, cuando la carga de trabajo lo requiera.

A todas estas iniciativas encaminadas a rebajar el sobrante en Barcelona, se añade la vigencia del plan de bajas incentivadas, que prevé compensaciones mínimas de 60 días por año trabajado con un mínimo de 23.000 euros y un máximo de 120.000, así como la recolocación a través de una consultoría en recursos humanos.

El representante de UGT, Jordi Carmona, ha valorado positivamente el acuerdo y ha recordado que con estos pactos la plantilla de la planta será como mínimo de 2.900 empleados. Para la readmisión preferente de 150 trabajadores más, Carmona ha pedido que el retorno sea con las mismas condiciones laborales que en el momento del despido temporal. También ha apostado por promover las prejubilaciones.