El número de parados creció en la Sierra un 4,34% en el primer tercio del año

La falta de industria y un tejido empresarial importante hacen que la Sierra de Cádiz sea uno de los lugares de la provincia más vulnerables ante una situación como la actual en la que el desempleo no da tregua y cada vez son más los vecinos de la comarca que engrosan las listas de paro. Estas circunstancias se agravan si tenemos en cuenta que un número importante de vecinos de esta comarca se trasladaban a diario a trabajar en la construcción a provincias como Sevilla o Málaga, con la Costa del Sol como principal destino, y en menor medida Huelva, con la consiguiente pérdidas de empleo propiciado por la bajara del sector de la construcción.

Esto supone que el inicio del año 2009 ha continuado con la línea de crecimiento del desempleo que ya marcó todo el año 2008 e incluso algunos meses del 2007. De este modo, la comarca ha pasado de contar con 15.327 parados en diciembre de 2008 a 15.993 en abril de 2009, último mes del que el Instituto Nacional de Empleo (INEM) ha facilitado datos de momento. Esto supone que en el primer tercio del año hay unos 656 parados más en la Sierra, un 4,28 por ciento más que en diciembre.

Esta cifra podría parecer poco importante para municipios de mayor entidad pero hay que tener en cuenta que, además de que las cifras ya eran elevadas a finales de 2008, estos 656 desempleados superan al número de habitantes que tiene Villaluenga del Rosario o casi iguala a los de Benaocaz.

Una de las situaciones más preocupantes la vive el municipio de Ubrique donde, a pesar de no encontrarse muy afectado por los problemas de la construcción como el resto de sus vecinos, la crisis del sector de la piel lo ha hecho aún más vulnerable a la situación. De hecho, para un municipio con apenas 17.000 habitantes contar con 3.710 parados resulta un lastre importante para la economía local, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de la población más industrializada de la comarca. Además, la tendencia de los últimos meses no ha hecho más que agravar la situación ya que en diciembre de 2008 contaban con 427 parados menos, había 3283, lo que supone que se ha producido un crecimiento de un 8,06 por ciento.

También viven una situación delicada en las otras localidades más pobladas de la comarca serrana. Ese es el caso de Arcos, que tiene 4.630 desempleados, y Villamartín con 1.756. Prado del Rey con 1.032, Bornos con 865 y Olvera con 681 completan el ranking de las poblaciones con mayor número de parados.

La situación de la construcción está haciendo que muchos vecinos de la Sierra que abandonaron el campo, con el objetivo de buscar un salario más elevado en los ladrillos, ahora estén volviendo a buscar los jornales a la agricultura, lo que está produciendo un exceso de mano de obra. De hecho, eso es lo que está permitiendo que poblaciones con un marcado carácter agrícola no estén protagonizando datos mucho más dramáticos que los que están viviendo, ese es el caso de Espera, Alcalá del Valle, Bornos o Puerto Serrano, entre otros.

Los vecinos de algunas de estas poblaciones agrícolas también están protagonizando una emigración que también está contribuyendo a no agravar la situación. El caso más llamativo es el de Alcalá del Valle que actualmente tiene una veintena de parados menos que hace cuatro meses, ha pasado de 422 a 402, a pesar de que en este tiempo la situación general del empleo en el municipio no ha evolucionado positivamente. De hecho, actualmente hay más de 300 vecinos que ya se encuentran en Francia para participar en las campañas de las frutas y esto supone una bajada del número de parados importante.

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