Los vecinos de la Florida se movilizarán si no se desbloquea la construcción del ambulatorio

Se pasan la pelota de unos a otros de forma que ya nadie sabe en qué tejado está. El del futuro centro de salud de La Florida es el habitual caso de confrontación entre administraciones que tiene como víctima a los ciudadanos. Tanto la Junta y como el Ayuntamiento de El Puerto se escudan en la burocracia para justificar el retraso en el proyecto. Pero, tras un largo intercambio de acusaciones entre Junta y Consistorio y después de cinco años de espera, el conflicto parece estar tocando su fin gracias, entre otras cosas, a la presión de los vecinos de la Zona Norte.

La Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) se comprometió a enviar ayer el proyecto de reparcelación de los terrenos, el último escollo que hay que salvar antes de que empiecen unas obras de construcción que, según los planes iniciales, ya deberían estar casi terminadas, puesto que la Junta presupuestó para el centro 800.000 euros en 2008 y más un millón en el presente 2009.

Desde EPSA explican que ya entregaron el proyecto al Ayuntamiento el pasado 19 de mayo, pero que éste se lo devolvió «para que modificara unos elementos». Esta circunstancia impidió que el equipo de Gobierno pudiera aprobar la reparcelación el pasado jueves en la Junta de Gobierno Local. «Por mucha voluntad que pongamos desde el Ayuntamiento, no podemos aprobar un documento que aún no ha sido remitido», declaró al respecto la concejal de Urbanismo, Patricia Ybarra. Una visión que no comparte la delegada provincial de Vivienda y Ordenación del Territorio, Silvia López, que opina que «desde el principio del proceso, el Ayuntamiento sólo hace poner excusas para que continúe estancado». «Es la misma táctica que están empleando con el tema de las viviendas de Santa Clara», añadió.

Ybarra entiende que el documento no fue enviado la pasada semana por «por problemas de organización interna de la propia Empresa de Suelo» que, según aclaran desde el Gobierno municipal, se refieren al traslado de la sede de EPSA, en Sevilla, a las instalaciones de la propia Consejería. Enrique Valle, representante de la Plataforma Zona Norte, confirma que desde la propia EPSA le justificaron la tardanza «porque estaban de mudanza». Desde la empresa niegan tajantemente que este hecho haya retrasado la tramitación del expediente y aseguran que «se ha trabajado muy duro para que el proyecto de reparcelación estuviera cuanto antes».

Mientras, para indignación de los vecinos, el viejo ambulatorio de Pinillo Chico sigue saturado. Sus médicos atienden a cerca de 30.000 personas, una población tres veces superior a la que atendía cuando fue construido en el año 1987.