Han podido

No las tenía todas conmigo. Iniesta y Henry recientemente salidos de una lesión; Márquez, Alves y Abidal, ausentes; Eto'o, negado ante el gol; un bisoño Piqué, aunque excelente jugador. La cosa no pintaba bien ante un Manchester que en tres pases se puso en la portería contraria; con la mejor defensa del mundo; con una delantera de mucho respeto y que ofreció un comienzo de infarto. Pero, una vez más, apareció el fútbol y, mira por dónde, va y marca Eto'o un golazo, acompañado de otro no menos ingenioso de Messi. Y colorín colorado, el triplete histórico completado. Había que ver la cara de estupor de jugadores como Ronaldo y compañía, ganadores incombustibles y más listos que el hambre. Fue como una artimaña de trilero. ¿Dónde está la bola? Respuesta: «en el fondo de tu portería, hermano Van der Sar».

Y es que con esto del jamoncito, los cocidos variados, las chuletas de ternera, el riojita y otras cositas que nos da la mar, están saliendo deportistas campeones de alta competición a manta. Otra vez han podido, y en esta ocasión la han liado parda. Mi enhorabuena de todo corazón. Muchos canteranos. La mezcla aporta y crea conjuntos como el Barcelona. Los equipos excluyentes que se pasan la vida buscando cuñados que hicieron la mili en Araca (Álava) para poder cumplir con una filosofía inexistente y una afición fabricada, sólo crean mediocridad. Como siempre.