Cartas

Desafío norcoreano

| Madrid Actualizado: Guardar
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Corea del Norte, o más bien la dictadura comunista hereditaria en que se ha convertido, vuelve a chantajear al mundo con el recurso del hongo atómico. Los expertos diplomáticos llevan años tratando de lograr un compromiso que solvente de una vez por todas el problema de los ensayos nucleares y balísticos de esta díscola dictadura, cuyo régimen prima a la clase dirigente y tiene a cerca de treinta millones de norcoreanos como rehenes de una ideología estalinista y totalitaria que no les ha llevado más que a la mayor de las hambrunas.

Este conflicto no trata de la prepotencia del mundo occidental con respecto a países del tercer mundo, sino de la locura de un tirano que no tiene nada que perder y sí mucho que ganar, ya que en caso de sacar las garras sabe que la comunidad internacional no tiene otra opción que ceder porque el uso de la fuerza no es una opción viable ni práctica. De ahí que las principales potencias deban frenar el aumento de países que ingresen en el club nuclear, de lo contrario tendremos nuevos escenarios como el de Corea del Norte, cuyo líder sabe que las democracias, ante la coacción del uso de la fuerza, van a ceder. Me pregunto si países como Corea del Norte actuarían de esta forma con Rusia o China. Si nuestros adversarios conocen nuestra debilidad es lógico que la utilicen.