Un 'ciberzar' para proteger EE UU

Las empresas privadas, motor de la revolución de Internet y las tecnologías informáticas, ya no se bastan para controlar la complejidad del ciberespacio. La multiplicación de los fraudes financieros, robos de identidad, violación de bases de datos a empresas y ataques a la propiedad intelectual han forzado a la administración Obama a crear la figura de un zar del ciberespacio, cuya función será coordinar las políticas destinadas a proteger al país y su infraestructura informática de todo tipo de ataques, incluidas en las hipotéticas ciberguerras del futuro. En una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca, el presidente calificó de «prioridad nacional» la seguridad de los sistemas informáticos clave ante el peligro de lo que llamó «las armas de sabotaje masivas», en referencia a los virus introducidos por los hackers.

En una muestra de la importancia que concede a la seguridad cibernética, Obama declaró que el nuevo responsable del ciberespacio formará parte del Consejo de Seguridad Nacional. Y es que el presidente cree que la red puede ser uno de los principales campos de batalla donde se libren las guerras del futuro. «No podemos ignorar que mientras los tanques rusos entraban el año pasado en Georgia, varias páginas webs del gobierno sufrieron los ataques de hackers», señaló el inquilino de la Casa Blanca.

Retos

Para dar un ejemplo de los retos que afronta el país en materia de seguridad informática, el mandatario destacó que en los dos últimos años los ladrones informáticos lograron un botín de 5.660 millones de euros en territorio norteamericano. A nivel mundial, los intrusos de la red se apoderaron de datos valorados nada menos que en unos 700.000 millones de euros. Obama llegó a dar detalles de cómo durante la pasada campaña electoral su propia web fue intervenida por hackers que tuvieron acceso a importantes documentos políticos. Fiel a su estilo, el presidente intercaló una broma entre sus solemnes palabras. «No se preocupen, que no entraron en la página web de las donaciones», afirmó Obama entre las risas de los periodistas, a quienes los republicanos han acusado desde de la campaña electoral de darle un trato de favor en la mayoría de las ocasiones.

En un ataque masivo contra una red informática militar de alta seguridad, varios miles de ordenadores fueron infectados con virus, lo que obligó a un largo y costoso trabajo para rediseñar la forma de trabajar en esa red. «Proteger esta infraestructura será una cuestión de prioridad nacional», afirmó el presidente. «Trabajaremos para de que todas las redes sean seguras y fiables. Sabremos impedir y defendernos de los ataques informáticos a la vez que seremos capaces de recuperarnos rápidamente de cualquier daño o bloqueo provocado».

Entre las medidas que adoptará la Casa Blanca para mejorar la seguridad cibernética, el presidente ha anunciado un aumento de la cooperación con los aliados así como una campaña nacional para concienciar de los peligros. El nuevo zar se encargará de coordinar las medidas de prevención de los organismos públicos y de aquellos privados considerados clave para la seguridad y estabilidad del país, como la Bolsa de valores y las compañías aéreas. Asimismo, se encargará de diseñar una estrategia de respuesta común que abarque todas las instituciones públicas.

El refuerzo de la seguridad cibernética, según el líder estadounidense, se hará manteniendo un escrupuloso respeto a la privacidad y a los derechos civiles de la ciudadanía. «Mi voluntad no es monitorizar las comunicaciones de Internet, sino sólo evitar que sean infiltradas», indicó.

El Pentágono se ha sumado al esfuerzo y está estudiando crear un nuevo mando militar para el ciberespacio. Entre las prioridades está la de reforzar la preparación de las fuerzas armadas para llevar a cabo en la web una guerra ofensiva y defensiva, según publica The New York Times. Aunque Obama no habló de este nuevo paso, en breve tiene previsto firmar una orden clasificada para la creación del cibermando militar.