Varias carretas recorren los últimos tramos del parque de Doñana antes de llegar a Almonte. /CRISTÓBAL
Jerez

Más cerca de la Blanca PalomaPresentación de los hermanos ante la Virgen

Los romeros gaditanos salen del Coto de Doñana y llegan a la aldea almonteña, donde les esperan dos días de fe y celebración

| ENVIADO ESPECIAL. EL ROCÍO EL ROCÍO Actualizado: Guardar
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A siete kilómetros. A esa distancia se encontraban los romeros gaditanos ayer viernes cuando comenzaron el camino en la zona del Aguaperal. El último día de camino, el más corto pero a la vez el más intento, por la cercana presencia de la aldea y el saber que pronto podrán los romeros mostrarse ante la Blanca Paloma.

A las 10.30 horas se celebró la santa misa, oficiada por el director de la hermandad de Cádiz, Óscar González Esparragosa. Junto al Simpecado gaditano se encontraba el de Arcos y una nutrida presencia de hermanos de la hermandad de Puerto Real, que también realizaron la pernocta con ellos. Entre los presentes se encontraba el hermano mayor de la hermandad de Cádiz, Manuel Montaño, que tras superar sus problemas de salud pudo incorporarse al camino para vivir con el resto de los hermanos los últimos momentos del Camino.

La eucaristía, con un marco incomparable de los eucaliptos, la arena del camino y el sol, hacía que fuera difícil encontar un lugar más adecuado para celebrar una misa rociera. La misa se prolongó durante una hora, y dio paso a numerosas sevillanas que cantaron los romeros a los Simpecados de las respectivas hermandades.

Seguidamente, en torno a las 12 horas se procedía a realizar el rezo del Ángelis, ya sin los demás simpecados, siendo el de Cádiz portado por todos sus hermanos. Sobre las 12.30 comenzaban los bautizos de los hermanos que por primera vez realizaabn el camino con la hermandad. Delante del Simepcado, el hermano mayor en funciones durante el camino, Francisco Ghersi, junto a varios miembros de su junta de gobierno, para proceder a celebrar unos de los rituales más significativos y característicos de la romería de El Rocío, rito que consiste en derramar vino sobre la cabeza del romero, posteriormente se le roció con sal y posteriormente se le dice el nombre que han señalado sus padrinos, los encargados de dar fe del bautismo del mismo.

A las 13.15 horas se colocaba de nuevo la caravana en los surcos del camino para emprender la marcha hacia la aldea de El Rocío. Conforme se iban adentrando entre los pinares empezaban a verse las primeras casas de la aldea, y entre todas ellas se levantaba la ermita. Los nervios comenzaban a multiplicarse, en las caras de los romeros que acompañaban al Simpecado desde que salieron el pasado martes de Cádiz. Su satisfacción por ver cumplido su objetivo era patente.

A las 13.50 se llevaba a cabo un encuentro entre las hermandades de Cádiz y La Línea, que se encontraba realizando su parada del almuerzo. Se intercambiaron sevillanas y vivas a la Blanca Paloma. Seguidamente, las carretas entraron en la zona de Canaliega, donde la escasa vegetación hacía aún más visible la aldea de El Rocío al completo.

Tras media hora de camino, los últimos pinares del Parque Nacional de Doñana daban alguna que otra sombra a la caravana gaditana, que se preparaba para el momento esperado desde el inicio en la plaza de san José cuatro días atrás. Igualemnte, resultaba ser el encuentro entre los hermanos que por carretera habían llegado a la aldea, que se unieron a los que habían realizado el camino.

Seguidamente, a las 14.30 horas, se realizaba la parada del almuerzo en el cancelín de Manecor. Tras una hora y media para reponer fuerzas, los carreteros del Simpecado, José Luis Pérez y su hijo, tiraban de las mulas para abandonar el parque nacional en torno a las 16.20 horas.

Se podría definir como triunfal, y con sevillanas, la entrada del Simpecado en El Rocío. Se sucedían las sevillanas y los mulos de la carreta, conscientes del poco trayecto que quedaba para llegar a la casa de la hermandad, realizaban un último esfuerzo. Tras cuatro intensos días de duro caminar llegaba la hora de descansar para afrontar el camino de vuelta, que comenzará el próximo martes.

Por el cruce de Las Pilajas, en torno a las 17 horas, hacía su entrada la carroza de plata del Simpecado de Cádiz, acompañado de una intensa nube de polvo y por el pitero de la hermandad, Raúl Amiama. En busca de la casa, al pasar por la calle Baltasar de Herrero, los romeros gaditanos fueron saludados por las hermandades de San Fernando y La Línea, que con sus hermanos mayores a la cabeza dieron la bienvenida a lso romeros gaditanos.

Tras la entrada de las carretas por la plaza mayor se escuchaba el repicar de la campana de la cabaña de la casa de hermandad. Al grito de Cádiz, Cádiz, Cádiz y al compás de palmas, la emoción se desbordaba y los abrazos y las lágrimas se entremezclaban en un momento emocionante para los romeros de la hermandad de Cádiz.

Un año más, y van 28, Cádiz cumplía con su peregrinar a la aldea de Almonte. Las campanas dejaban de sonar para dar paso a la Salve que pondría punto y final al camino de ida. Seguidamente, y tras los vivas a la Reina de las Marismas, tomó la palabra el director espiritual, Óscar González, para agradecer a todos los hermanos su entrega ante las distintas adversidades que el camino había deparado a la comitiva gaditana.

A las 17.35 horas, la carreta del Simpecado era introducida por sus hermanos en la capilla de la Casa de Hermandad. Fue el momento en que los hermanos se fundieron en abrazos por la satisfacción del deber cumplido.

Seguidamente, los hermanos se disponían a visitar a la Virgen de El Rocío mientras otros se disponíana a desmontar los bártulos que habían utilizado durante los días de camino.

Para el día de hoy, sobre las 12 del mediodía, comenzará la presentación de las hermadnades filiales de la matriz de Almonte. La presentación comenzará por la Villamanrique y terminará por la de Morón, completando así las 106 filiales. Este año, junto con la hermadad de Villamanrique estará su hermandad filia, la de El Puerto, que este año celebra el medio siglo trasnscurrido desde su refundación.

La hermandad gaditana se concentrará en torno a las 17 horas para celebrar dicha presentación, a la que se espera que acuda al alcadesa, Teófila Martínez, acomapañada de algunos miembros del Partido Popular.

Sobre las 18.30 horas, será cuando se presente el grupo gaditano ante la Reina de las Marismas. Tras finalizar este primer acto de la romería, los peregrinos gaditanos se dispondrán a acompañar de nuevo a su Simpecado hasta la casa de hermandad, no sin antes realizar una parada en la calle Bellavista, donde una nutrida representación de hermanos de la hermanadd de Jerez cantarán sevillanas al Simpecado de Cádiz, protagonizando uno de los momentos más emocionantes de hoy sábado. Tras concluir esta presentación, muchos romeros procederán a visitar las repectivas casas particulares de los miembros de otras hermandades, a los que une un profundo lazo de amistad porque, cada romería, acerca más a sus peregrinos.

A las 22.30 horas de la noche tendrá lugar el rezo del Santo Rosario en la casa de hermandad de Cádiz. Mientras tanto, en las calles de la aldea, en torno a las 23 horas dará comienzo la celebración del Santo Rosario llamado de Almonte, entre la hermandad matriz, en el que que portará el Simpecadeo Fundacional para realizar el acto piadoso por el recorrido tradicional que el lunes de Pentecostés la Virgen del Rocío realizará a hombros de sus hijos almonteños.