El valor de estudiar en pleno centro

Consideran que se han vulnerado sus derechos y se movilizarán si no se les plantea una solución. La recién constituida Plataforma Reivindicativa de Padres de Alumnos No Admitidos en el Instituto Santo Domingo están cansados de que desde la Delegación de Educación les den la callada por respuesta. En la tarde de ayer se reunieron para analizar la situación y estudiar medidas de movilización. Entre ellas está llevar el asunto a los distintos consejos escolares. De momento, la concejal de Educación, Hortensia Aguilar, ha incluido el tema en el orden del día del Consejo Escolar Municipal que se celebra hoy. Aguilar no ha hecho pública su valoración del caso y ha preferido que sea este órgano el que se pronuncie y el que por ahora canalice la acción del Ayuntamiento.

El coordinador de la Plataforma, Enrique Bartolomé, asegura que en primer lugar, quiren «apostar por el diálogo con la Junta», de forma que tratarán de evitar enfrentamientos y protestas, a las cuales, sin embargo, están dispuestos a llegar por defender sus derechos. La posibilidad de alcanzar un acuerdo parece lejana. Educación no ha dado una respuesta oficial a las reclamaciones de las 25 familias a las que se les denegó la solicitud de ingreso. La pasada semana, durante una visita al CEIP Costa Oeste, el delegado del ramo, Manuel Brenes, declaró que «no hay nada que decir, los padres tienen la respuesta y es inamovible». Brenes justificó esta decisión en que de lo contrario «se desvirtuaría la organización del sistema de escolarización».

Discriminación

Este grupo de padres considera «totalmente discriminatoria la forma en que se han ofertado plazas en el Santo Domingo», donde, a pesar de las 44 solicitudes presentadas, tan sólo han sido tenidas en cuenta 19. Desde la Plataforma explican que «éste es el único instituto de la ciudad al que no se habían adscrito ningún centro educativo», pese a que en sus inmediaciones existen los colegios concertados de Carmelitas y Esclavas (donde proceden todos los alumnos no admitidos), y estiman que su derecho a la libre elección de centro escolar no se ha respetado.

Al ser el único instituto que existe en todo el caso histórico, los padres consideran que el traslado diario de sus hijos hasta un centro más lejano les provocará considerables molestias y trastornos.

Según apuntan los miembros de la plataforma, sus demandas son perfectamente viables debido a que «existe disponibilidad para ampliar un grupo más de primero de Bachillerato (medio de Ciencias y Tecnología y medio de Humanidades y Ciencias Sociales), como se ha venido haciendo años atrás». Aunque nadie de la Plataforma quiere reconocerlo abiertamente, sobre la polémica planea la sombra del cierre del instituto, una especulación que se viene barajando desde hace unos diez años. Santo Domingo ya ha sonado como posible sede de la Escuela Oficial de Idiomas, por lo que algunos padres temen que se «deje morir por inaninción al centro y que la Junta destine sus instalaciones a otros usos educativos».

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