El pret-â-porter de Corredera

Constancia, pasión por lo que se hace y capacidad de lucha y trabajo. Esas son las claves para permanecer cuarenta y cinco años dedicado al comercio al por menor y sobrevivir a muchas crisis como la actual y a invasión de las grandes superficie, siendo un pequeño empresario. Al menos esas han sido las claves que ha puesto en marcha Diego Sánchez para no sólo mantener a flote un negocio, tan tradicional en Arcos como Mayolín Grupo Textil, sino conseguir ampliarlo hasta contar con cinco puntos de venta diferentes.

El actual propietario de esta empresa comenzó como un empleado de la misma y en el año 1980, por jubilación de su entonces propietario, le llegó la oportunidad de ponerse al frente de la nave. Diego no la desaprovechó y, junto a su mujer en aquél momento y posteriormente sus hijos, comenzó a poner en marcha la idea de negocio que le rondaba en la cabeza, llevando a cabo una remodelación total de aquella mercería-perfumería que había adquirido.

Actualmente, después de muchos años de trabajo, la empresa se dedica en exclusiva al mundo textil y ha ido creciendo hasta cubrir todos los segmentos de público de la moda. En concreto, en la tienda matriz ha mantenido el negocio de señora y ha abierto tiendas de caballero, niños, chico e incluso oportunidades, todas ellas en la calle Corredera, salvo la de oportunidades que se encuentra a unos metros de la misma. Esta concentración se debe a que «mantenemos la esencia del negocio y Mayolín es Arcos y nuestro lugar es la calle Corredera», defiende el propietario.

Esta filosofía de empresa ha hecho que no se haya ampliado a otras poblaciones a pesar de haber contado con posibilidades para ello. Los dueños de la misma tienen inculcado un concepto de negocio en el que «resulta importante encontrarse al pie del cañón y controlar la empresa de cerca» por lo que han optado siempre por mantenerse en Arcos. Sánchez asegura que «se lo debemos todo al pueblo de Arcos y sus vecinos y ellos han sido los artífices del éxito de nuestra tienda y no concebimos que la misma pudiera prestar servicio en otro lugar aunque tenemos clientes de otras localidades que vienen aquí a visitarnos».

Mayolín Grupo Textil mantiene una plantilla de ocho trabajadores, incluyendo a los propietarios que también trabajan en las tiendas, y no se descarta seguir con su línea de crecimiento. Diego Sánchez entiende que «en los negocios no se puede permanecer estancados y uno siempre tiene la necesidad y la ilusión de seguir creciendo y poner en marcha nuevos proyectos. A pesar de la circunstancias económicas que reconoce que, a priori, «no son propicias para el crecimiento», asegura que «no es tan descabellado crecer en estas circunstancias porque eso te puede ayudar a consolidarte, sobre todo de cara a un futuro».

Por último, con respecto a la crisis entiende que «el excesivo consumo de hace poco nos ha llevado a una situación de temor generalizado que tampoco resulta normal», por lo que añade que «poco a poco llegaremos a la normalidad, sin llegar a la locura de hace bastante poco».