El censo de demandantes de vivienda pública supera las 800 personas

En estos momentos unas 800 personas integran el Registro de Demandante de Vivienda que la empresa pública, Emsisa, mantiene abierto en Chiclana desde el año 1999. Este dato supone que casi otras tantas familias de la localidad se encuentran esperando para optar a una vivienda pública y en régimen de protección, aunque hay que hacer algunos matices, ya que «en muchas ocasiones el censo no es del todo real, puesto que a él se apuntan los dos miembros de una pareja, e incluso hay casos de familias que inscriben a sus hijos nada más nacer en este registro».

Las explicaciones son de María Jesús Castañeda, delegada de Vivienda del Ayuntamiento de Chiclana, que recuerda que «desde que abrimos las listas para demandar una vivienda protegida en 1999, por aquí han pasado más de 2.500 personas», apunta.

Lo cierto es que en los últimos meses la demanda de este tipo de vivienda se ha disparado por la crisis económica, sobre todo con la incorporación de gente joven. Se da la circunstancia de que desde este año la normativa autonómica exige a todo aquel que quiera optar a un piso de protección, a que esté inscrito en los censos de este tipo de su ayuntamiento.

El de Chiclana lo gestiona Emsisa. Según apuntan desde la empresa municipal, el perfil mayoritario del demandante de una vivienda protegida es en estos momentos el de una pareja joven, con uno o dos hijos a su cargo y en situación de desempleo, (que suman más del 60% del total del censo), seguido por mujeres separadas o víctimas de malos tratos (lo que se conoce como unidad familiar monoparental), y a continuación por familias de mediana edad y también con cargas familiares.

Según Vivienda, esta tipología de solicitantes está haciendo que se reconsidere el modelo de promociones que se construirán en el municipio en los próximos años.

«Estamos viendo que la mayoría de demandandes de un piso protegido prefiere actualmente el alquiler, y si es posible el alquiler más barato que haya», explica María Jesús Castañeda. Los técnicos de Emsisa han detectado en estos últimos meses un repunte de las peticiones del alquiler con opción de compra. «Tenemos muchos casos de parejas jóvenes que no tienen un empleo estable, la mayoría porque procede del sector de la construcción», según Castañeda. Esto está haciendo que el Ayuntamiento se plantee dar prioridad al régimen de alquiler y al de alquiler con opción a compra para sus nuevas actuaciones.

Más promociones

La normativa de la Junta permite un arrendamiento de VPO de hasta 20 años, «lo que es ideal para muchas parejas con una situación económica actual precaria pero que quieren independizarse y luego elegir si cambian el inmueble o ejecutan su opción de compra». En estos momentos, el proyecto de Emisa más avanzado es el de la construcción de 53 nuevas viviendas en la calle Cuba.