Berlín celebra el cumpleaños de Alemania

La famosa milla del aficionado, nacida hace ya casi tres años con ocasión del mundial de fútbol, volvió a cobrar vida ayer con una hermosa, alegre y multitudinaria fiesta popular con la que Berlín festejó el 60 aniversario de la entrada en vigor de la Ley Fundamental, que también se recuerda en los libros de Historia como el nacimiento de la nueva nación democrática que dio lugar a la Alemania actual.

El anfitrión fue el Gobierno federal que, a pesar de la crisis económica, financió un gran despliegue artístico con cantantes populares, cómicos, famosos animadores de la televisión y la Statsskapelle, la famosa orquesta de Daniel Barenboim. Casi medio millón de personas acudieron a la cita, una multitud que llenó la hermosa avenida 17 de junio desde la puerta de Brandeburgo hasta el Ángel de la Victoria, el mismo tramo donde hace tres años, el país redescubrió el patriotismo y el orgullo de ser ciudadano alemán gracias a su selección.

Durante décadas, los alemanes reprimieron este sentimiento a causa de las profundas huellas que dejaron en la memoria nacional los crímenes de los nazis, un fenómeno que tuvo su máxima expresión en 1969, cuando el entonces presidente, el socialdemócrata Gustav Heinemann, declaró que el amaba a su esposa pero no a su país.

Ayer, los berlineses recuperaron el patriotismo para celebrar una fecha histórica en la que nadie quiso estar ausente. Los dieciséis estados federados instalaron carpas donde ofrecieron productos típicos y recordaron la historia propia. En la tribuna de honor, se dieron cita, la canciller, Angela Merkel y el reelegido presidente Horst Köhler.