La comunidad dominicana recibe a su presidente en el Teatro de las Cortes

La comunidad dominicana residente en San Fernando recibió ayer en el Real Teatro de las Cortes a su presidente entre gestos y señas de nostalgia de su país natal. El jefe de Estado de la República Dominicana, Leonel Fernández, y su esposa, Margarita Cedeño, obtuvieron de manos de dos niños un ramo de flores como símbolo de bienvenida a la ciudad isleña. «Estamos muy orgullosos de tener aquí al presidente de nuestro país», aseguraba Rafael Sánchez, un dominicano que lleva un par de años viviendo en San Fernando con su familia. «Los isleños y nosotros tenemos muchas cosas en común, tenemos una personalidad muy parecida y nos encanta el clima», explicó Rafael, que acudió al acto acompañado por varios familiares.

Los himnos de la República Dominicana y el de España sonaron para dar comienzo al acto institucional programado en el lugar en el que se convocaron Las Cortes hace más de 200 años para poner las bases del parlamentarismo, las libertades y la democracia. Así lo recordó en su discurso el alcalde isleño, Manuel María de Bernardo, quien hizo entrega al presidente dominicano de las llaves de la ciudad.

El consejero de gobernación de la Junta de Andalucía y presidente del Consorcio del Bicentenario, Luis Pizarro, destacó la vinculación entre ambos países y aseguró que «se vuelven a abrir las puertas a América Latina y se hace a lo grande, recibiendo con los brazos abiertos a su presidente». Pizarro recordó a Juan Pablo Duarte, líder político y defensor de la independencia dominicana, cuyo padre, Juan José Duarte, era un comerciante nacido en Vejer de la Frontera. «Esto hace que la cercanía de nuestros pueblos sea aún más fuerte». Además el presidente del Consorcio dio a conocer la próxima creación de una página web que «servirá de vehículo de comunicación entre España y América Latina y de difusión de documentos e información de la Constitución de 1812».

El presidente de la República Dominicana se mostró cercano y agradecido por el recibimiento, y por el recuerdo de Duarte. En su discurso, que narró sin dejar de mirar a los presentes y a sus compatriotas ni un sólo segundo, se remontó al año 1773 cuando España y Francia estaban en guerra, para hacer un recorrido por el proceso de independencia de su país. «Podríamos haber sido el segundo país latinoamericano en proclamar su independencia, pero en 1808 decidimos adherirnos a la madre patria». Leonel, que aseguró no olvidar el nombre de La Isla de León, por la semejanza con su nombre, insistió en la necesidad de incluir Haití en los órganos de los países iberoamericanos, y se refirió al ejemplo que ofreció España para las independencias americanas. «Las colonias tuvieron un marco de referencia para sus constituciones».

Al termino del acto, al que acudió representación civil, militar y política, el presidente dominicano, se acercó a saludar a los miembros de la comunidad dominicana, sin dejar de mostrar su asombro por encontrarse con un gran número de compatriotas. «Estoy sorprendido de que haya esta gran cantidad de dominicanos, he sentido mucha alegría e ilusión, y me han hecho referencia a sus familiares en República Dominicana. Me da alegría saber que están bien aquí, progresando, y que mantienen los vínculos con sus familiares en la república». Leonel, además de las llaves de la ciudad, recibió de manos del alcalde, una cañaílla como recuerdo de San Fernando.