AL AIRE LIBRE

Iletradas y filósofos

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Se ve a la legua que la Ministra de Igualdad ha padecido la LOGSE, aunque a ella no le haya ido nada mal en su promoción vital y profesional. Si hubiera estudiado Filosofía en el Bachillerato, y más concretamente Metafísica, hubiera tenido la oportunidad de no meter la pata como lo ha hecho, a propósito del ser vivo no persona humana. Su reflexión a bote pronto en la SER nos introduce en un mundo todavía más misterioso que el del propio misterio de la vida: un ser vivo en el vientre de una persona humana, pero que sin embargo no es humano. Pero para Bibiana la vida es muy simple, y el razonamiento dejaría pasmado al mismo Aristóteles (pensador bajo sospecha evidente): un feto de trece semanas es un ser vivo -¿pero de qué especie hija mía?- pero no es un ser humano -¿entonces qué naturaleza biológica o zoológica tiene, lumbrera, que eres una lumbrera?-.

Evidentemente con este camino argumentativo impecable, avalado además por el recurso a la no evidencia científica (del grupo de científicos previamente escogidos entre los que niegan la evidencia) se legitima el recurso al Estado como definidor absoluto de los conceptos morales, y ello unido a la típica negación filosófica postmoderna de la ausencia de naturaleza en las cosas. Esta mezcla de Foucault y Derrida, combinada con las aportaciones liberales de pensadores como John Rawls, da como resultado un cóctel bastante explosivo, que en última instancia desarma a la sociedad en beneficio del poder político. Para rematar la faena, el Ministro de Educación, filósofo y Catedrático de Metafísica, ha querido tener una salida airosa y de paso escurrirse del debate, pero ha dejado muy mal a la ministra.

Él ha dicho que como metafísico necesitaría algunas horas para explicar el concepto de persona humana, con lo que, no se si se habrán fijado, se ha cargado a la ministra Aido y su ligera intervención en las ondas. Dicen que Aido se ha explicado mal, lo cual es evidente, y que quería decir otra cosa: no, hijos no, lo que ha dicho lo hemos entendido todos: un feto de trece semanas no es humano, y por tanto no es digno de protección. Es igualmente evidente que Bibiana Aido se ha explicado bien, pero que muy bien, lo que es bastante de agradecer en un político.