Fernández Ordóñez ve una cierta mejoría en la economía y en los mercados

Su diagnóstico de la crisis llegó tarde, y se ganó las críticas del PP, pero luego se ha confirmado como uno de los más certeros. Sus análisis, en ocasiones opuestos a los del Gobierno, le han costado los reproches de los sindicatos y también de algún ministro. Ahora el gobernador del Banco de España ha dejado entrever algo de optimismo. Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha subrayado que aprecia una cierta mejoría tanto en la economía real como en los mercados financieros, aunque ha señalado que los bancos centrales deben permanecer "cautos" y no mostrarse demasiado optimistas.

El responsable del banco emisor ha hecho estas declaraciones en Basilea, Suiza, donde asiste a una reunión sobre economía global en la sede del Banco Internacional de Pagos, en la que ha explicado que la economía está asistiendo a una cierta mejora de los indicadores económicos y que los mercados dan ligeros síntomas de recuperación. Sin embargo, ha hecho especial hincapié en que esta mejoría debe verse con cierta cautela, y que los bancos centrales deben ser precavidos, sólo cuatro días después de que el Banco Central Europeo (BCE) aplicarse un recorte de tipos de 0,25% que los deja en el 1%, un nivel mínimo histórico que, sin embargo, puede no ser el último.

Diagnóstico compartido con Trichet

En el mismo acto, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, ha apuntado que la economía mundial se aproxima a un "punto de inflexión" que incluso, en el caso de algunos países, ya se ha producido, por lo que ha advertido de la necesidad de que los bancos centrales tengan listas estrategias de escape respecto a sus actuales políticas para evitar la materialización de riesgos inflacionistas. Coincidía con Fernández Ordóñez en que no se puede bajar la guardia porque el proceso de corrección aún está en curso.

"La economía global se aproxima a un punto de inflexión e incluso algunos ya lo han cruzado", ha señalado Trichet, que ha reiterado la necesidad de que los bancos centrales no pierdan de vista la necesidad de alcanzar la estabilidad de precios a medio y largo plazo. Para ello considera necesario que las instituciones emisoras cuenten con "estrategias de escape" que sean puestas en práctica cuando se inicie la recuperación.