Imagen de uno de los acuarios diseñados por Aquadec en Barcelona.
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Los mejores especialistas españoles construirán los 22 paisajes marinos

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Si el proyecto de complejo marino logra obtener luz verde de las tres instituciones públicas esta semana, el proceso de construcción ya está calculado al milímetro. Los 22 acuarios acristalados recrearán otros tantos paisajes con sus especies propias, ubicadas en un entorno de agua salada. La empresa encargada de construir estas recreaciones será Aquadec, una firma considerada líder en el sector. De hecho, Aquadec ha sido la encargada de realizar la misma tarea en algunos de los complejos de biología marina más visitados de España, como L’Aquàrium de Barcelona, el Zooaquarium de Madrid, Sea Life en Benalmádena (Málaga) y el Acuario de La Coruña.

Cada uno de los 22 acuarios ocupará otros tantos espacios que inicialmente estaban diseñados como nidos para la conservación y el mantenimiento de barcos de competición. Aquella función de gran almacén náutico ni siquiera llegó a ponerse en marcha en un edificio que ha estado abandonado casi desde su inauguración. De hecho, una pequeña zona de accesos del edificio ni siquiera fue terminada.

Ahora, esos nidos serán acristalados y, tras un cálculo de carga previo a que se llenen de agua salada, se convertirán en cada uno de los 22 acuarios del complejo. Unos pasillos acotados servirán para recorrerlos todos, en visitas que siempre contarán con guías y asesoramiento científico que sirva para entender las características de cada una de las especies que contenga.

José Antonio Alcántara calcula que el complejo servirá para crear unos 40 empleos directos, en labores técnicas, de mantenimiento y abastecimiento. El centro contará con un establecimiento hostelero y terraza, que servirá como complemento turístico a los visitantes.

El representante de los inversores afirma que esta creación de empleo es un aliciente más para desbloquear un proyecto frenado por las dificultades administrativas y llamado a reactivar un edificio abandonado pese a su estratégica ubicación en la Bahía de Cádiz.