La Bahía y Jerez superan el 90% de ocupación pero baja el gasto en bares

Los datos de ocupación durante la celebración del Gran Premio de Motociclismo son buenos y los hoteleros se mostraron ayer contentos con los resultados, como en el caso del representante de Horeca en este sector, Antonio Real. Pero con matizaciones. En primer lugar, los datos de la media provincial se quedan en un 88%, aunque es cierto que en la Bahía y Jerez se superó el 90%. En concreto, en la ciudad del GP se llegó a un 94%; El Puerto casi consigue el pleno con un 98%; en Cádiz, un 90%; Chiclana estuvo un poco por debajo con un 88% y en Arcos se colgó el cartel de completo. La matización llega si se compara esta cifra con las del año pasado, cuando no coincidió el GP con el Puente de Mayo y las ocupaciones fueron prácticamente las mismas en la zona de influencia de la competición de motos. Por eso, los hoteleros lamentaron que, en la práctica, se han perdido los tres días de negocio del Puente de Mayo en esta zona.

Otra puntualización que hacen los dueños de bares y restaurantes es que han notado una menor afluencia de público, «aunque hemos llenado el local», como apuntó el director general de Romerijo, Jacobo García, «sí que hemos notado que los grupos de moteros eran más pequeños. Si antes venían diez personas, este año han se han quedado en siete». Y eso que este establecimiento es cita indispensable para los que vienen al Gran Premio, pero como explicó su director, también se ha notado la crisis en que «se ha pedido más pescado frito y menos marisco que otros años». De hecho, en el circuito se registró una afluencia menor que en otras ediciones, de las 133.000 del año pasado a las 123.000 de éste.

Otro lugar que es punto de parada, pero en el otro extremo, en el restaurante La Coruña, en la carretera del Circuito a Arcos, explicaron lo mismo que en Romerijo y añadieron que los clientes pidieron menos alcohol que en otras ediciones. «Mucha agua y alguna cerveza pero muy pocos combinados», puntualizó Alonso Martínez, trabajador del establecimiento.

Otro detalle se da en las cifras de ocupación de camas en alojamientos, ya que hay que establecer diferencias importantes entre la ocupación de viernes y sábado con la de jueves y domingo.

Los hosteleros han notado este año que los aficionados a las motos tardaron en llegar el viernes -con lo que se perdió un día de consumo en bares- y se fueron el domingo por la tarde, sin pernoctar hasta el lunes. Los datos de ocupación suponen una ligera disminución con respecto a los del año pasado, cuando los hoteles registraron una ocupación total del 88,7%.