Obama prepara una respuesta «rápida y agresiva»

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha indicado que Estados Unidos está desarrollando una respuesta "rápida y agresiva" para contener la epidemia de nueva gripe A que se está extendiendo con particular intensidad en México y Estados Unidos, al tiempo que ha pedido "calma" a la población, junto con una serie de medidas higiénicas para evitar el contagio de la enfermedad. "La gripe ha tenido el mayor impacto en México, donde se ha cobrado un número importante de vidas humanas", ha lamentado Obama. "En Estados Unidos, ni es tan fuerte ni tan letal; no sabemos por qué es así, y por ello estamos adoptando las medidas necesarias en el caso de que el virus se convierta en algo peor".

El presidente ha informado de que el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) ha recomendado el cierre temporal de las escuelas donde se hayan registrado casos de nueva gripe. De igual modo, los trabajadores enfermos "deberán tomarse tantos días libres como sea necesario". "Pedimos a los americanos que adopten las mismas medidas que se adoptarían ante cualquier otra gripe: que se laven las manos, que se queden en casa si están enfermos, y que los niños no vayan a la escuela si se encuentran mal", indica el presidente.

Obama ha recordado que cerca una cuarta parte de los 50 millones de vacunas de la Reserva Nacional Estratégica se encuentran ya a disposición de los estados afectados, y que cerca de 13 millones de equipos de tratamiento están siendo preparados para rellenar las reservas. Además, el presidente ha adelantado que tiene previsto solicitar más de 1.500 millones de dólares al Congreso estadounidense para adquirir una nueva reserva de antivirales de cara a la próxima temporada gripal que comenzará el próximo otoño. "Es mi mayor deseo y esperanza que todas estas precauciones sean innecesarias. Prefiero adoptar medidas ahora, antes que enfrentarme después a consecuencias peores. Prometo que este Gobierno hablará con claridad y honestidad sobre las medidas necesarias que adoptará para abordar el problema".

Agradecimiento de Calderón

Por su parte, el presidente de México, Felipe Calderón, agradece a su homólogo estadounidense el no haber cerrado las fronteras al tránsito de personas y mercancías, así como el apoyo para enfrentar la epidemia. Ambos presidentes, conversaron por teléfono sobre la situación que viven sus naciones, que ha contagiado en México a 427 personas y ha matado a 16.

Durante la conversación ambos presidente intercambiaron información sobre las acciones aplicadas por sus gobiernos para contener la propagación del contagio, detectar los virus positivos y atender oportunamente a los pacientes. El gobernante mexicano hizo un reconocimiento al mandatario estadounidense por la cooperación mostrada por su gobierno de mantener sin interrupción el flujo fronterizo. Calderón agradeció además el donativo del antiviral Tamiflu enviado por Estados Unidos "que ha demostrado su efectividad en la recuperación de los pacientes contagiados por este virus".

Las autoridades sanitarias destacaron que en las últimas horas no se había registrado un incremento en la cifra de víctimas en México, y que al parecer la epidemia se encuentra en una etapa de estabilización. Calderón ha elogiado la respuesta activa de la sociedad mexicana para acatar las medidas de prevención y añadió que la serenidad de las familias y las medidas del Gobierno "han propiciado signos alentadores en la contención de la epidemia, dado que los datos apuntan a una estabilización del número de casos de contagio".