Un improvisado nido

«Por San Blas las cigüeñas verás», dice el refranero castellano. Y de qué manera las podemos ver por estas fechas. Es una imagen, al menos, curiosa la que observamos en una obra en plena calle Asta. «La obra lleva parada un montón de meses, y la grúa, pues te puedes imaginar el tiempo que lleva ahí quieta sin moverse», nos comenta un vecino. Así que como el sector de la construcción está más parado que el Moisés de Miguel Ángel, una parejita de cigüeñas han aprovechado la coyuntura para escenificar su cortejo de amor. Amores que tendrán como consecuencia algunos polluelos cuya primera visión del mundo mortal será un buen bloque de ladrillos y una hormigonera sin masa que remover.

Así son las cosas que ocurren y, como se puede observar en la instantánea, no hay mal que por bien no venga, aunque en este caso el beneficio se haya ido entero a esta pareja de jóvenes cigüeñas.

Llevan ya algunas semanas. Se han apoderado de uno de los extremos de la grúa gigantesca que domina la obra. «Será la crisis -continúa el vecino-, pero lo cierto y lo fijo es que cuando nos dimos cuenta, ya estaban instaladas en el barrio». Nuevos vecinos en el espacio que va de Santiago a La Plata. Y ellos, a sus asuntos, sin percatarse de lo efímero que puede llegar a ser un lecho de amor.

Otros casos

Comentan que no es la primera grúa torre que hay en Jerez donde están anidando las cigüeñas. Dicen que en una cercana al zoológico se está preparando otra nueva pareja de cigüeñas. Foráneas que llegan a nuestra ciudad y buscan los picos más altos para anidar. Al final, no sabemos si muchos jerezanos podrán disfrutar de las viviendas que, quizá, un día, quisieron adquirir. Pero de lo que estamos seguros es que si finalmente no se culmina la obra, las bellas cigüeñas tendrán un lugar donde aparcar sus crías y, de camino, amarse a pesar de las adversidades.