Feria de Abril vs Feria del caballo

Lo sé, lo reconozco, divagando sobre este asunto tengo todas las de perder y que me encuentro en terreno de nadie. Pero, ¿qué le hago? Soy sevillana y adoptada -laboralmente hablando- entre Cádiz y Jerez pero hay algunas cosas que no las cambio por ná y entre ellas está mi Feria de Abril. Como sucede siempre, a todo el mundo le tira su tierra pero lo mío no tiene ni explicación ni sentido alguno. Me gusta mi ciudad como la que más, mi barrio como el único y mi vecina Triana, no hay palabras para Ella. Pero con todo y con eso me gusta estar aquí, porque -por suerte o por desgracia para algunos- habéis conseguido que me sienta como en casa.

Comprendo que sean muchos los que prefieran la del Caballo por eso de poder entrar en todas las casetas sin necesidad de buscarte a un socio, amigo o lo que sea. Pero mi feria es mi feria y me gusta que el primer día que piso el Real sea atravesando la portada, que este año tiene entre sus arcos un recuerdo al centenario de la Asociación de la Prensa de Sevilla. Quién sabe si otro año veremos en la de aquí un guiño por ti Pepa, enhorabuena, supiste ganar jugando limpio y animando a todos a participar en la realización de un sueño.

Cruzo el umbral que separa Los Remedios del recinto ferial y ya es como si me transportara a otro mundo en el que todas las niñas están guapas vestidas de gitana y ellos siempre engalanados y con la manzanilla en la otra mano. Espero llegar con hora para poder brindar contigo, aunque el reloj ya marque las horas del día siguiente y haya terminado tu cumpleaños. Pero como dicen algunos, los cumpleaños y los santos siempre tienen novena. Así que espero llegar, atravesar el juego de arcos de la portada y llegar hasta la caseta que toque para poder celebrar contigo que ya han caído 30 tacos y que llevamos otros tantos siendo amigos.