Los jugadores del Cádiz, que ayer entrenaron en Carranza, tienen hoy la oportunidad de dejar casi sentenciado el Grupo IV. / ANTONIO VÁZQUEZ
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El Cádiz debe reencontrarse con la victoria ante el Poli Ejido para confirmar su liderato

Los de Javi Gracia, que cuentan con cuatro bajas, saldrán al terreno de juego conociendo el resultado del Real Jaén

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No hay porqué alarmarse pero desde luego la cosa tiene tela. Después de un temporadón, el Cádiz ha perdido algo de fuelle y se presenta a falta de cinco jornadas del final del primer tramo con lo puesto para medirse a los dos mejores o peores -según se quiera entender- rivales que se puede encontrar.

Hasta con tres jugadores titulares sancionados (Juanma Delgado, Fleurquin y Caballero) más dos titulares en la reserva (Enrique y Toedtli) cuenta el Cádiz hoy para medirse a un equipo de similar potencial al gaditano como es el también recién descendido Polideportivo Ejido. Con un equipo mermado, Javi Gracia se ha tenido que comer la cabeza -y aún puede estar en ello- durante toda la semana para recomponer un equipo del que le han desaparecido, entre las lesiones y las sanciones, casi el 50% de sus jugadores más habituales. Para más inri, este encuentro llega en un momento determinante de la temporada. Con el Jaén a seis puntos y teniendo la oportunidad de meter presión al Cádiz si esta mañana saca adelante su encuentro frente al filial bético. Ponerse a tres puntos del líder, con el encuentro de la semana próxima en La Victoria, significaría traspasar de golpe y porrazo toda la presión que el once amarillo no ha tenido en todo la temporada.

Pero en teoría, al vestuario cadista no deben llegar las voces de alarma pero si esta mañana al Jaén le da por ganar en el campo del Betis B ya tenemos en Carranza un señor partido.

Para el espectáculo y la emoción que depara este bendito deporte, la victoria jiennense en tierras sevillanas vendría de perlas. En cambio, para los ya más que cascados corazones cadistas los tres puntos del conjunto de Carlos Terrazas supondría el primero de los acelerones que le espera al sistema nervioso del cadismo de aquí a finales de mayo (en el caso de que el Cádiz lo consiga a la primera) o en un peor caso a mediados de junio (en el caso de que tenga que intentarlo en los segundos play off).

Ni falta hace reseñar que una victoria del Betis B sobre el Jaén allanaría el camino de los cadistas al tiempo que relajaría los nervios de un equipo amarillo no muy acostumbrado a moverse en el filo de la navaja.

Dentro del rompecabezas que lleva manejando Javi Gracia desde justo el momento en que Figueroa Vázquez (en donde estará liándola hoy) dio carpetazo al acta del Marbella-Cádiz, se encuentran varios ajustes tácticos. Muchas son las variantes que le habrán pasado al entrenador navarro a lo largo de la semana. Muchos son los factores que habrá valorado. Muchas serán las ideas que habrá tenido. Pero sólo dos formas de juego habrá planteado sobre el tapete. Ir a por el partido con jugadores que se hagan dueños del balón con su toque y calidad o ir a por el partido pero con la boca pequeña y sin perder la cabeza demasiado. Estas dos posturas las pueden representar dos jugadores que daría al juego del equipo un color muy distinto. Ion Erice y Dani Fragoso. Dos medio centros de distintas raíces. Uno, el navarro, sería el adalid de la creatividad, el otro, el catalán, representaría la elegancia con sobriedad. En el caso de que fuera Dani Fragoso el elegido para compartir el medio del campo con Ormazábal, en la defensa volvería a aparecer muchas semanas después el desaparecido David García aunque no se podría descartar al fichaje invernal Cifuentes. Los intocables de la defensa seguirían siendo Raúl López, Cristian y Mansilla. Si Erice fuera el recambio de Fleurquin, el polivalente Fragoso volvería a ocupar un lugar en el centro de la defensa espantando la figura de Cifu o David García. Más claro lo ha tenido Gracia para apuntalar al equipo en la parte atacante. Las bandas se las seguirá reservando a Juanma y López -reservando a Enrique en el banquillo- mientras que en la media punta reaparecerá Fran Cortés, que intentará entenderse con Rubiato, que tendrá su oportunidad con Toedtli esperando la llamada.