Messi regatea a Frank Lampard./ LA VOZ
ANTECEDENTES

Chelsea-Barça: un clásico moderno

Estos dos titanes se enfrentan por cuarta vez en los últimos cinco años La ausencia de Mourinho resta crispación a este choque en semifinales

| COLPISA. BARCELONA Actualizado: Guardar
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«¡Vete al teatro, Mourinho vete al teatro!». El cántico, entonado al unísono por los 98.000 espectadores que llenaban el Camp Nou, es uno de los episodios festivos más recordados en la historia reciente del Estadi del Barça, donde son raros los arranques de originalidad de los aficionados. Sucedió el 7 de marzo de 2006, en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League. Era la respuesta del barcelonismo a Mourinho, que había acusado a Messi de «hacer teatro del bueno» en la ida, cuando provocó la expulsión de Del Horno en un partido que acabó 1-2. Tras el 1-1 del Camp Nou, con golazo de Ronaldinho, el Barça se clasificó para cuartos de final y puso la directa hacia su segunda Copa de Europa.

Sólo es uno de los cuatro precedentes de los enfrentamientos entre Barça y Chelsea, el de mejor recuerdo para el conjunto azulgrana. Los próximos 28 de abril (ida en el Camp Nou) y 6 de mayo (en Stamford Bridge) se verán las caras por primera vez en semifinales. Inevitablemente, habrá que repasar lo sucedido anteriormente en este clásico de la era moderna. La ausencia de Mourinho, ya en el Inter, resta crispación. El traductor, como le llaman despectivamente en Barcelona, consiguió hasta sacar de sus casillas al extremadamente calmado Rijkaard. Y eso sí que tiene mérito.

En la temporada 2004-05 se cruzaron en octavos. El Barça ganó 2-1 en la ida en el único momento de gloria de Maxi López. En la vuelta, una punterinha de Ronaldinho pasó a la historia de las genialidades de fútbol, pero no fue suficiente porque el Chelsea se impuso 4-2. Mou sacó pecho y Rijkaard cerró los puños. Quería venganza.

La oportunidad le llegó pronto. En la siguiente campaña volvieron a cruzarse en octavos de final, la mencionada eliminatoria del teatro. Un Messi que comenzaba a asomarse al mundo enloqueció a Del Horno en Londres hasta que el vasco se fue a por él como un toro. No impactó con el argentino. Pero sus intenciones eran de roja y se fue a la ducha. El Barça ganó 1-2 con un gol de cabeza de Eto'o. En la vuelta, Ronaldinho encaró con calidad y potencia a Terry, Gallas y Carvalho, que cayeron a su paso casi como bolos derribados. El brasileño logró el 1-0 decisivo, aunque Lampard empató de forma anecdótica en el tiempo de descuento. ¿Anecdótica? A Mourinho le sirvió para dejar otra frase para la posteridad: «Jugando once contra once no nos han ganado en toda la eliminatoria».

El tercer duelo consecutivo, 2006-07, fue menos trascendente al llegar en la liguilla. Se clasificaron los dos, aunque el Chelsea salió mejor parado de los cruces directos y pasó como primero: 1-0 en Stamford Bridge y 2-2 en el Camp Nou. De este último encuentro se recuerda a Rijkaard entrando en el campo tras el pitido final para protestar al árbitro Farina.

La temporada pasada se rompió la tradición y no hubo Chelsea-Barça, un espectáculo que se inauguró en la 1999-2000, en cuartos de final: el Barça remontó en el Camp Nou con un espectacular 5-1 el 3-1 de la ida en tierras inglesas. Van Gaal y Vialli en el banco.