«Nuestro objetivo es consolidar el turismo y ampliar la oferta cultural del municipio»

María José Lara llegó al PSOE de Grazalema en 1994 aunque siempre tuvo vinculación con el partido por influencia familiar. En el año 1999 fue primera teniente alcalde y, posteriormente, diputada provincial. En noviembre de 2004 tuvo que asumir la Alcaldía, tras el abandono del socialista Antonio Mateos, después de 27 años en el cargo. En mayo de 2007 el pueblo respaldó su gestión otorgándole una amplia mayoría absoluta, con 7 de los 11 concejales, de la que no gozó en la legislatura anterior.

-¿Cuál fue su papel como diputada provincial?

-Rafael Román me encomendó que me hiciera cargo de las políticas de Igualdad y la creación de la Junta Arbitral de Consumo, cuestiones que compatibilizaba con mis responsabilidades municipales. En el año 2000 me nombraron consejera delegada de Tugasa y en los tres años que estuve allí, entre otras cuestiones, abrimos hoteles en Villaluenga del Rosario y Medina Sidonia y vendimos el hotel Torresoto de Arcos.

-¿Grazalema es uno de los municipios con mayor desarrollo turístico en la provincia, ¿a qué se debe eso?

-A parte del enclave natural en el que estamos y el atractivo que de por sí tiene, podemos decir que si de algo nos sirve la experiencia de ser Municipio Turístico es porque podemos ver que el proceso para serlo no se recorre en dos días. Somos un pueblo que lleva 25 años plantando semillas en un sector que en aquella época nadie pensaba que podría ser nuestro motor de desarrollo. La gestión más importante de Antonio Mateos, y eso que realizó muchas destacadas, fue luchar para que el Parque llevara el nombre de Grazalema, sin darse cuenta de que logró ponernos en el mercado mundial.

-¿Cuáles han sido las claves para conseguir el desarrollo en esos 25 años?

-En su día se pusieron las bases para conseguirlo y a lo largo de los años hemos tenido una política continuada. Hay que tener en cuenta que eso ha posibilitado que con sólo 2.500 habitantes tengamos casi mil plazas de alojamiento entre camping, hoteles, etc, y que el 90% de la población dependa, de uno u otro modo, del turismo. Además cuenta con importantes infraestructuras hoteleras y por ejemplo tiene una de las ocho villas turísticas que hay en Andalucía. Clave ha sido el proceso urbanístico que hemos desarrollado porque Antonio Mateos tuvo la vista, y el pueblo lo acompañó, de mantener la arquitectura popular con tejas árabes, rejas, maderas, etc. Con esa receta sencilla nos parecemos a la Grazalema de hace siglos aunque, lógicamente, se haya perdido patrimonio que es difícil de mantener.

-¿Cuál es el objetivo inmediato para seguir con este desarrollo turístico?

-Tenemos que completar la oferta cultural aunque actualmente ya gastamos más de 300.000 euros anuales en fiestas. Contamos con un proyecto de señalización turística de senderos, espacios, monumentos, casas donde nacieron personajes históricos destacados, etc, para el que Gobernación nos ha ayudado con 120.000 euros de inversión. También vamos a mejorar los recursos museísticos con proyectos que queremos poner en marcha como la creación de un Museo de Usos y Costumbres, en la antigua oficina de turismo; la conversión de la fábrica de mantas en Museo Textil; o la creación del Museo de la Miel en Benamahoma, entre otros. Al tiempo que embellecemos los recintos religiosos y creamos una serie de senderos periurbanos que permitan que el visitante que no pueda subir a la montaña pueda disfrutar de los paseos e incluso ver los pinsapos que vamos a plantar en los mismos. Nuestra intención es convertir toda la localidad en una especie de museo.

-¿Podría usted concretarnos algunas de esas iniciativas culturales y fiestas?

-Organizamos encuentros de bandas de música, certámenes de pintura al aire libre y tardes literarias poéticas que nacieron de la mano de Caballero Bonald o María Victoria Navarro, entre otros. Además, fiestas como la Feria de Agosto, el Toro de Cuerda o la recién creada Recreación Histórica del bandolerismo, entre otras, hacen que nuestra localidad destaque mucho más en momentos puntuales. De cara al futuro queremos crear una Feria Gastronómica en la que luzcan todos los productos de todos los pueblos de la Sierra y pretendemos ser sede del congreso nacional del Toro de Cuerda de 2011.

-¿Cómo define el crecimiento urbanístico que marca el nuevo PGOU?

-Se han limitado los crecimientos, que deben ser ordenados y armónicos. Contemplamos el de dos o tres sectores de desarrollo, no muy grandes, en el que se construirán unas 150 viviendas. Además, tenemos un compromiso firme para crear viviendas protegidas pero la situación del mercado inmobiliario y del crédito lo retrasarán.

-¿Cómo se encuentra el proyecto de polígono industrial?

-La falta de suelo adecuado y los impedimentos ambientales hacen que de momento no tengamos esta instalación aunque ya está proyectada. Queremos que sea un polígono en el que se instalen actividades complementarias al turismo como podrían ser empresas lácteas, queseras y artesanales.

-¿Cuál es el desarrollo futuro que pretenden para la localidad?

-Estamos convencidos de que este desarrollo tiene que venir de la mano del turismo, apostando por el cultural, el gastronómico y el medioambiental, al tiempo que se mantienen y refuerzan actividades económicas como la industria textil, los lácteos, el agroturismo, la ganadería y la agricultura. A pesar de ello, pretendemos crear un Plan Estratégico de Desarrollo que nos dará las claves de ese futuro, previa consulta con todos los agentes sociales. A nivel particular de los vecinos, fomentamos que se creen cooperativas y empresas que puedan suponer salidas profesionales al tiempo que crean un atractivo más de Grazalema. En esta línea estamos ayudando a un grupo de mujeres a crear una cooperativa textil y a un joven de la localidad a crear una actividad relacionada con la cetrería. Entendemos que el tema de la fauna está por explotar en la zona.