España es la envidia de Europa gracias a su estilo y su buen juego colectivo

El viejo continente mira con otros ojos a España. Ha pasado de la compasión caritativa hacia la eterna promesa a la admiración más respetuosa por la mejor selección del mundo, según la FIFA.

Europa se rinde al equipo de Del Bosque. Y no sólo por su impecable estadística de resultados, sino por su brillantez, elegancia y solidaridad en el juego desplegado en cada choque. El estilo del combinado nacional recupera la esencia del fútbol, donde prima el cuidado del balón por encima de la estrategia de banquillo. Sin embargo, en el doble enfrentamiento ante Turquía demostró que también sabe sufrir y remontar cuando el partido se le pone en contra. Todo ello sin renunciar a su estilo. Algo alabado por L'Equipe, quien destacó la capacidad de concentración de la selección para remontar un partido a domicilio muy complejo.

«Podíamos haber escrito una página en la historia del fútbol turco», reconoció el seleccionador turco, Fatih Tarim, al referirse a una hipotética victoria otomana. Tan alto honor se considera derrotar al prestigioso equipo hispano. «En una España de récord, todo el mérito es del grupo», tituló la Gazzeta dello Sport tras la victoria en el Ali Sami Yen. El periódico italiano alabó el juego colectivo sobre el que se cimienta la racha de 31 partidos sin perder del equipo de Del Bosque. De esta forma la selección iguala la marca de Javier Clemente, cosechada entre 1994-98. Sin embargo, esa estadística tiene truco, ya que no cuenta como derrota la eliminación por penaltis en la Eurocopa de Inglaterra 1996 ante el país anfitrión. Además, de aquellos 31 partidos invictos, 11 fueron empates. En esta ocasión, los campeones de Europa sólo han cedido tres empates por 28 triunfos, estadísticas de vértigo.

La derrota ante Rumania en Carranza en noviembre de 2006 pertenece a una época lejana.

Un récord asequible

Más impactante es la trayectoria de la selección desde la llegada al banquillo de Vicente del Bosque. El salmantino cuenta sus nueve partidos por victorias. En total 11 triunfos consecutivos, algo que convierte a España en la envidia del continente. El récord absoluto está en posesión de Brasil. La canarinha comandada por Romario y Dunga, estuvo 36 partidos sin perder (1993-1996). Los próximos compromisos de la selección serán un amistoso -con un rival por decidir- y la Copa Confederaciones, donde se medirá a Nueva Zelanda, Irak y Sudáfrica, rivales a priori, completamente inferiores. El cruce de semifinales sería previsiblemente contra la temida Italia o la pentacampeona Brasil.

El calendario de la selección española allana el camino hacia el récord absoluto. Ahora lidera el grupo 5 de clasificación para el Mundial. Es el único equipo que, disputados seis partidos, ha ganado todos. Suma 18 puntos.