DE TODO. Dolores Barroso, en el puesto donde vende en el Rastro de la Alameda. / LA VOZ
Jerez

«Tengo de todo, y barato»

Dolores Barroso monta su puesto todos los domingos en el Rastro de la Alameda, un lugar donde lo heterogéneo es una realidad

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Cada domingo, el Rastro que se organiza en la Alameda Vieja se convierte en un manantial de historias que parece no tener fondo. En el puestecito que Dolores Barroso pone todas las semanas hay de todo un poco, como en botica.

Juguetes, linternas, un tambor que cuesta un euro -para que jueguen los niños, por supuesto- y también se pueden encontrar pilas, linternas para usarlas y un poco más allá bolígrafos, recortables, cubos mágicos asidos a un llavero o estuches para llevar el móvil.

El puesto de Dolores tampoco parece tener fondo. A pesar de estar montado en dos pequeñas mesas de playa. Como mantel de la mesita, Dolores coloca una gran bandera de España. Pregonando nos la encontramos a nuestra protagonista. «Tengo de todo y barato», dice a los clientes que se acercan.

Dolores y su lucha personal. Cuando alguien se interesa por el negocio, comenta que «no es mío. Yo solamente vengo a venderle a un señor que es el dueño de todas estas cosas. Él llega, monta el puestecito, después llego yo hago la venta y cuando acaba la cosa, arreglamos cuentas». Así de fácil. Lo terrible de la historia es que las ventas no están muy boyantes.

Un mal momento

Por tanto, cuando llega la hora del repartir la caja que se ha hecho, no hay mucho donde rascar. «La cosa está fatal, hijo. Mira si estará mal que hay días que me llevo a casa diez euros nada más. Porque se ha vendido muy poco», agrega Barroso.

Es una forma más de ganarse la vida. El ingenio que mucho tiene que ver con la forma de ganarse tres duros. Dolores aprovecha las mañanas buenas el domingo para ponerse el solecito en medio de la Alameda Vieja. Hace su venta y después se lleva un dinerito a casa, dependiendo de cómo se haya comportado la mañana.

Barajas de cartas, pulseras, sacapuntas, pequeños muñequitos, un cable perdido, lápices, gomas de borrar, láminas hay de todo y, además, barato.