ANDALUCÍA

El juez del 'caso Marta' analiza una carta que Miguel escribió antes de intentar suicidarse

Un 'preso-sombra' evitó que el presunto asesino de la joven sevillana acabara con su vida colgándose con el cordón de un pantalón de chandal

| SEVILLA Actualizado: Guardar
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Miguel Carcaño intentó acabar con su vida sobre las ocho de la tarde del jueves. El presunto asesino de Marta del Castillo anunció a su compañero de celda, un recluso asignado por el responsable del Protocolo de Prevención de Suicidios de la cárcel Sevilla-I, que iba al baño antes de cenar. Ante la tardanza del joven, su 'preso-sonbra' acudió a los servicios, donde comprobó que Miguel, de veinte años de edad, intentaba suicidarse colgándose del cuello con el cordón de su propio chandal.

El interno dio la voz de alarma y entre otros presos y el personal de la cárcel evitaron que consumara su intentona. Miguel fue atendido en el propio hospital de la cárcel y no fue trasladado a ningún centro externo, lo que denota, según fuentes de la propia cárcel, que las heridas que sufrió fueron leves. De hecho, el galeno no lo dejó ni en la enfermería, sino que lo devolvió a su celda después de administrale unos calmantes.

Registro

Los funcionarios de Prisiones, tal y como fija el reglamento en estos casos, procedieron a registrar la celda de Miguel donde encontraron una carta. La misiva fue requisada por el director de esta prisión, situada en término municipal de Morón de la Frontera, hasta que en la mañana de ayer fue reclamada por el Juzgado de Instrucción Número 4 de Sevilla, que es el que instruye las diligencias sobre la desaparición y muerte de Marta del Castillo. El manuscrito del principal sospechoso del asesinato de Marta ya se considera una prueba más de un caso que mantiene en vilo a toda España. Nada ha trascendido, de momento, sobre su contenido.

¿Realmente estaba decidido Miguel a poner fin a su existencia? Fuentes de la prisión han declarado que el joven dejó abierta la puerta del baño a una hora muy concurrida, ya que los reclusos suelen pasar por el aseo antes de ir a cenar. También llama la atención la fragilidad del cordón del chandal. La existencia de la mencionada misiva, sin embargo, puede ser una prueba de que Miguel quería ir más allá de llamar la atención. La abogada de Miguel, la penalista Paloma Pérez, acudió ayer tarde a la prisión -la segunda vez esta semana- para interesarse por lo sucedido y para entrevistarse con su defendido.

Ocho días en el vertedero

Y todo ello, cuando se cumplen ocho días desde que comenzara la búsqueda del cadáver de la adolescente sevillana en el vertedero de Montemarta-Cónica de Alcalá de Guadaira. Los expertos han seguido trabajando en la que denominan «zona sensible», en el nivel en el que debe de hallarse la basura que fue volcada el día de la desaparición de la joven.

Los investigadores policiales del caso, además, continúan intentando desgranar el grado de veracidad de la nueva versión que ofreció Miguel en sus dos declaraciones del pasado 17 de marzo. El ex novio de Marta, en su nueva revelación, dijo que fue El Cuco quien estranguló a la muchacha con un cable y que, antes de matarla, él y el menor la violaron, tras amenazarla con una navaja.

También continúan las declaraciones de testigos en el Juzgado número 4, al que le ha sido asignado un nuevo funcionario de apoyo. Una declaración muy esperada es la de la novia de Samuel B.P., que tras confesar inicialmente su participación en el operativo para deshacerse del cadáver, luego negó que hubiera, ni siquiera, tenido conocimiento del crimen.